Los expertos realizaron un experimento para descubrir qué tecnologías existen para evitar este tipo catástrofe. Alerta de ‘spoiler’: ningún método moderno es capaz de detener a un asteroide.
Actualmente no existe una tecnología que pueda evitar que un asteroide masivo impactara contra la Tierra, según una simulación realizada por la NASA y otras agencias espaciales. El experimento, que duró una semana y tuvo lugar durante una conferencia de defensa planetaria organizada por la ONU, concluyó que los gobiernos no están preparados para este tipo de potencial desastre.
La agencia espacial estadounidense simuló una situación en la que nuestro planeta está amenazado por un gran cuerpo celeste para descubrir cuánto tiempo les tomaría a los terrestres evitar la catástrofe. El escenario de impacto hipotético demostró que la calamidad sería inevitable incluso con seis meses de preparación.
“Si nos enfrentamos al escenario en la vida real, con las capacidades actuales no podríamos lanzar ninguna nave espacial en tan poco tiempo”, concluyeron los participantes.
Paul Chodas, gerente del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, quien ayudó a diseñar la simulación, admitió que, en realidad, si un asteroide se dirigiera a la Tierra, los científicos necesitarían no meses, sino años, para prepararse. Cinco años sería el plazo mínimo, según el experto. Otros, como el astrónomo del MIT Richard Binzel, dicen que necesitaríamos al menos una década.
De esta manera, la única respuesta a tal escenario sería evacuar el área antes de que el asteroide impactara.
En respuesta a la noticia, el jefe de SpaceX, Elon Musk, aseveró que la falta de soluciones para este problema es “una de las muchas razones por las que necesitamos cohetes más grandes y más avanzados“.
SpaceX recientemente aseguró un contrato de 2.890 millones dólares con la NASA para desarrollar su nave espacial Starship de próxima generación, destinada a transportar a personas y carga alrededor del Sistema Solar. Combinado con su cohete Booster, la empresa afirma que Starship será “el vehículo de lanzamiento más poderoso del mundo jamás desarrollado”. En teoría, podría usarse para ayudar a misiones diseñadas para desviar el camino de un asteroide con destino a la Tierra, según diversos expertos.
Por su parte, la NASA ya está trabajando en una tecnología de desviación de asteroides y está planeando el lanzamiento de la primera misión de prueba de su sistema de redirección de doble asteroide (DART) a fines de 2021. La misión intentará cambiar la órbita del asteroide Dimorphos y, con suerte, ofrecerá una prueba de que dicha estrategia de mitigación podría funcionar en el futuro con objetos peligrosos cercanos a la Tierra.
RT News