A miles de kil??metros bajo tierra, est?? ocurriendo un fen??meno que los cient??ficos no saben explicar.
Y es que el n??cleo interno de nuestro planeta, una masa compacta de hierro y n??quel, est?? creciendo m??s r??pido de un lado que de otro.
Seg??n revela un nuevo estudio realizado por sism??logos en la Universidad de California en Berkeley y publicado en la revista Nature Geoscience, el ??rea del n??cleo ubicada en una zona bajo el mar de Banda, en Indonesia, es mayor que la parte que se encuentra en el otro extremo, debajo de Brasil.
A trav??s de simulaciones por computadora, los expertos crearon una especie de mapa que muestra el crecimiento del n??cleo terr??queo durante los ??ltimos 1.000 millones de a??os y llegaron a la conclusi??n que se ha comportando con un “patr??n desequilibrado“, con nuevos “cristales de hierro” que se forman m??s r??pidamente en el lado este del n??cleo.
“El lado oeste se ve diferente del lado este hasta el centro, no solo en la parte superior del n??cleo interno, como algunos han sugerido. La ??nica forma en la que podemos explicar eso es que un lado crece m??s r??pido que el otro”, dijo en un comunicado de la universidad Daniel Frost, cient??fico asistente del proyecto de investigaci??n.
De acuerdo con los expertos, este fen??meno tiene implicaciones para el campo magn??tico de la Tierra (que nos protege de las part??culas peligrosas del Sol), dado que lo que genera este ??ltimo es la convecci??n en el n??cleo externo impulsada por la liberaci??n de calor del n??cleo interno.
Los hallazgos
El interior de la Tierra est?? formado por capas parecidas a las de una cebolla.
La ??ltima de ellas es el n??cleo interno s??lido de hierro y n??quel, que tiene un radio de 1.200 kil??metros, aproximadamente tres cuartas partes del tama??o de la Luna.
Est?? rodeado por un n??cleo externo fluido de hierro fundido y n??quel de aproximadamente 2.400 kil??metros de espesor.
El n??cleo externo est?? rodeado, a su vez, por un manto de roca caliente de 2.900 kil??metros de espesor y cubierto por una corteza rocosa fina y fr??a en la superficie.
A trav??s del estudio de ondas s??smicas, los expertos analizan c??mo se comportan estas capas, pero desde hace a??os han notado que las ondas no se distribuyen en igual direcci??n cuando viajan entre los polos que cuando lo hacen en la zona ecuatorial.
Este supuesto fue la base para entender que podr??a haber cierta diferencia en el n??cleo de la Tierra que provocara este fen??meno.

“El movimiento del hierro l??quido en el n??cleo externo aleja el calor del n??cleo interno, lo que hace que se congele”, le dijo a Frost a la revista Live Science.
“Esto significa que el n??cleo exterior ha estado recibiendo m??s calor del lado este (bajo Indonesia) que del oeste (bajo Brasil)”, agreg??.
De acuerdo con el cient??fico, la mejor forma para visualizar lo que est?? ocurriendo a miles de kil??metros bajo tierra es imaginar un corte del tronco de ??rbol formado por anillos de crecimiento que arrancan desde un punto central.
El centro de los anillos en este caso estar??a desplazado del centro del ??rbol, de modo que los c??rculos est??n m??s espaciados en el lado este del ??rbol y m??s juntos en el lado oeste.
Los cient??ficos explican que, no obstante, este crecimiento m??s r??pido en el mar de Indonesia no ha dejado el n??cleo desequilibrado.
La gravedad distribuye uniformemente el nuevo crecimiento, lo que mantiene el n??cleo interno esf??rico y expandi??ndose su radio un promedio de un mil??metro por a??o.
La edad del n??cleo
Las simulaciones por computadora permitieron tambi??n a los sism??logos establecer una fecha m??s precisa para la formaci??n del n??cleo terrestre.
Y es que es conocido que el n??cleo se form?? cuando la Tierra ya se hab??a organizado, al parecer a partir de la concentraci??n de metales como hierro y n??quel.

“Proporcionamos l??mites bastante flexibles sobre la edad del n??cleo interno, entre 500 y 1.500 millones de a??os, que pueden ser de ayuda en el debate sobre c??mo se gener?? el campo magn??tico antes de la existencia del n??cleo interno s??lido”, dijo Barbara Romanowicz, otra de las investigadoras del estudio.
“Sabemos que el campo magn??tico ya exist??a hace 3.000 millones de a??os, por lo que otros procesos deben haber impulsado la convecci??n en el n??cleo externo en ese momento”, agreg??.
De acuerdo con la investigaci??n, la edad m??s joven del n??cleo interno puede significar que, al principio de la historia de la Tierra, el calor que hierve el n??cleo del fluido provino de elementos ligeros que se separaron del hierro, no de la cristalizaci??n del hierro que ocurre actualmente.
BBC News