El Papa Francisco seguirá el ejemplo de San Juan Pablo II de impartir la bendición dominical desde el hospital en Roma donde se recupera de una operación del intestino, informó el Vaticano el viernes.
El parte médico diario del Vaticano dijo que la temperatura del Papa era normal ahora, luego de una fiebre leve el miércoles por la noche. Añadió que el tratamiento y la recuperación en el Policlínico Gemelli evolucionan normalmente y que el Pontífice de 84 años caminó, comió, trabajó y ofició Misa para el personal del hospital.
Al Papa le extirparon el 4 de julio la mitad del colon debido a una estenosis —un estrechamiento— «grave» del intestino grueso, según el informe del Vaticano. De no haber complicaciones, permanecerá en el Gemelli, que tiene una suite especial para los Papas, hasta el final de la semana.
Según el comunicado, Francisco pronunciará la bendición dominical al mediodía desde el piso 10 del hospital, tal como hacía Juan Pablo, que también rezaba el Ángelus y saludaba desde el piso 10 durante sus estadías ocasionales.
Durante una estadía, en 1996, Juan Pablo dijo entre risas que después de tantas ocasiones, Gemelli se había convertido en el «Vaticano número tres» después de San Pedro y la casa de verano en Castel Gandolfo.
Francisco seguía comiendo regularmente y caminando por el pasillo después de tres horas de cirugía el domingo pasado, dijo el Vaticano. Añadió que alterna el trabajo «con lectura de textos».
El jueves por la tarde ofició la Misa en la suite papal «con todos los que lo asistieron durante su hospitalización», dijo el Vaticano.
El Papa argentino ha gozado en general de buena salud, aunque en su juventud le extirparon un lóbulo pulmonar debido a una infección. También padece de dolor del nervio ciático, lo que lo hace caminar con una cojera pronunciada.
AP