Esta tecnolog??a podr??a servir para que las personas con pr??tesis puedan ???sentir??? como si fuera una extremidad real.
En 1999, ???El hombre bicentenario??? sorprendi?? a las personas, no solo por la actuaci??n de Robin Williams, sino por representar de manera magistral la pregunta que ha rondado en la cabeza de las personas desde que se tuvo el primer contacto con la rob??tica moderna:????podr??n los robots llegar a reproducir las capacidades al ser humano?
En la pel??cula, que es una representaci??n cinematogr??fica del cuento hom??nimo de Isaac Asimov, Andrew (interpretado por Williams) inicia su vida como cualquier robot: hecho de metal y tuercas. Sin embargo, al finalizar la cinta el protagonista termina sus d??as convertido en un ser humano, tras una serie de adaptaciones a su cuerpo rob??tico que cada d??a lo acercaban m??s a su objetivo.
Uno de los detalles m??s importantes de la pel??cula ocurre en el laboratorio de su amigo, quien, en una de sus intervenciones,??logra colocar pr??tesis humanas que en realidad pod??an sentir. Por supuesto, aunque la ciencia ya se encontraba muy avanzada para el estreno de la pel??cula, hace 22 a??os a??n era una utop??a creer que los robots podr??an asimilar de tal forma el comportamiento humano que incluso podr??an llegar a tener sentido del tacto.
Andrew es el robot cuyo sue??o era sentir como los seres humanos.
Pues tal parece que esa ???loca??? idea ahora podr??a ser una realidad. En los ??ltimos d??as, cient??ficos de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) anunciaron la invenci??n de una espuma inteligente que, seg??n un comunicado de la instituci??n, ???puede dar a las m??quinas m??s que un toque humano???.
???Llamado espuma inervada artificialmente, o AiFoam, el nuevo material, que es suave y se siente como una esponja, imita el sentido del tacto humano, puede detectar objetos cercanos sin tocarlos y se repara solo cuando se da??a???, a??ade la misiva.
De acuerdo con la universidad, los encargados de realizar esta haza??a rob??tica son los investigadores del Departamento de Ciencia e Ingenier??a de Materiales de NUS y el Instituto de Innovaci??n y Tecnolog??a de la Salud (iHealthtech), liderados por el profesor asistente Benjamin Tee. El cient??fico ha sido el jefe de un grupo que ha trabajado por m??s de dos a??os en un material que simule de forma casi exacta el tacto humano; y tal parece que con AiFoam se lleg?? a ese objetivo.
???Queremos demostrar que es posible replicar el sentido del tacto humano en un robot, lo que abre un nuevo paradigma en la interacci??n entre el hombre y la m??quina para futuras aplicaciones???, dijo Tee.
??C??mo funciona el AiFoam?
Aunque actualmente existen varios materiales que pueden ???sentir??? el toque o cercan??a de un objeto, ninguna de las pieles electr??nicas puede ???detectar la direcci??n del movimiento de los objetos adyacentes, ya que esto requiere habilidades de detecci??n m??s complejas???.
Por esto, la NUS decidi?? experimentar con un material altamente sensible, pero resistente, como el fluoropol??mero (una sustancia similar al tefl??n), que en combinaci??n con un surfactante y un mont??n de part??culas met??licas microsc??picas, dieron como resultado el AiFoam.Con el AiFoam se puede detectar el movimiento de los objetos o sustancia en la “piel” artificial. Foto: NUS
Con este nuevo material, no solo se puede detectar de forma mucho m??s espec??fica el contacto o acercamiento de, por ejemplo, un dedo humano, sino que los robots pueden sentir (literalmente) la direcci??n que tomar?? un objeto o sustancia al contactar con la espuma.
???Para imitar las terminaciones nerviosas sensibles de la piel humana, los investigadores insertaron electrodos finos en forma de cilindro debajo de la superficie de la espuma. Son capaces de detectar la direcci??n de la fuerza aplicada, no solo la cantidad de fuerza. Esto permitir??a a los robots comprender mejor las intenciones humanas, o saber que un objeto en contacto est?? a punto de resbalar, para que puedan reaccionar de manera m??s r??pida y adecuada???, dice el estudio.
En cuanto a su resistencia, como se dijo anteriormente, la espuma tiene la ventaja de que puede curarse por s?? misma con ayuda del surfactante. Adem??s,??puede estirarse al menos a un 230 % de su longitud sin romperse. Todos estos beneficios hacen de esta nueva tecnolog??a una esperanza para el uso en pr??tesis y que as?? las personas puedan sentir como si tuvieran una extremidad real.
Infobae