El jefe de operaciones militares estadounidenses en el país reconoció que se avecinaban días difíciles para el gobierno afgano, pero insistió en que los islamistas no estaban ni cerca de la victoria
“Estados Unidos ha intensificado sus ataques aéreos en apoyo de las fuerzas afganas en los últimos días y estamos listos para continuar con este alto nivel de apoyo en los próximos días, si los talibanes continúan sus ataques”, dijo el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central del Ejército de EEUU (Centcom).
Los talibanes se han apoderado de grandes zonas rurales de Afganistán durante una ofensiva los últimos tres meses, coincidiendo con el inicio de la retirada final de las fuerzas internacionales, ya casi finalizada.Una bandera de los talibanes afganos (en blanco) ondeaba en el lado afgano de la frontera entre Pakistán y Afganistán en Chaman, Pakistán, el 14 de julio. EFE/EPA/AKHTER GULFAM
Las fuerzas afganas han ofrecido poca resistencia y esencialmente controlan solo las capitales provinciales y las principales carreteras.
McKenzie reconoció que se avecinaban días difíciles para el gobierno afgano, pero insistió en que los talibanes no estaban ni cerca de la victoria.
“Me gustaría ser claro, el gobierno de Afganistán estará sometido a duras pruebas en los próximos días, los talibanes están tratando de hacer que su campaña sea irreversible. Se equivocan”, dijo el general McKenzie. “La victoria de los talibanes no es inevitable”.
Como jefe del Centcom, que supervisa las actividades militares de Estados Unidos en 20 países de Oriente Medio y Asia Central y del Sur, McKenzie ha dirigido operaciones militares en Afganistán desde el 12 de julio, cuando culminó el comando in situ del general Austin Scott Miller.
El reciente avance relámpago de los talibanes ha suscitado temores de que vuelvan a tomar el poder, casi 20 años después de ser derrocados por una coalición internacional liderada por Estados Unidos ante la negativa a entregar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, tras los ataques del 11 de septiembre.
Los combates continúan
Las declaraciones de McKenzie se produjeron cuando funcionarios afganos en la provincia sureña de Kandahar dijeron que los combates en la región habían desplazado a unas 22.000 familias en el último mes.
“Todos se han mudado de los volátiles distritos de la ciudad a áreas más seguras”, dijo a la AFP Dost Mohammad Daryab, jefe del departamento provincial de refugiados.Personas en vehículos, sosteniendo banderas talibanes, se reúnen cerca del cruce de la Puerta de la Amistad en la ciudad fronteriza entre Pakistán y Afganistán de Chaman, Pakistán, 14 de julio de 2021. Fotografía tomada el 14 de julio de 2021. (REUTERS/Abdul Khaliq Achakzai)
El domingo, los combates continuaron en las afueras de la ciudad de Kandahar.
“La negligencia de algunas fuerzas de seguridad, especialmente la policía, ha dado paso a que los talibanes se acerquen tanto”, dijo a la AFP Lalai Dastageeri, vicegobernador de la provincia de Kandahar.
“Ahora estamos tratando de organizar nuestras fuerzas de seguridad”.
Las autoridades locales habían establecido cuatro campamentos para las personas desplazadas, que se estima en unas 154.000.
Hafiz Mohammad Akbar, residente de Kandahar, dijo que los talibanes se habían apoderado de su casa después de su huida.
“Nos obligaron a irnos. Ahora estoy viviendo con mi familia de 20 miembros en un complejo sin baño”, dijo Akbar.
Kandahar, con sus 650.000 habitantes, es la segunda ciudad más grande de Afganistán después de Kabul.
La provincia del sur fue el epicentro del régimen de los talibanes cuando gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001.
Derrocados del poder en una invasión liderada por Estados Unidos en 2001 después de los ataques del 11 de septiembre, los talibanes han encabezado una insurgencia mortal que continúa hasta el día de hoy.
Su última ofensiva, lanzada a principios de mayo, ha visto al grupo tomar el control de la mitad de los 400 distritos del país.
(Con información de AFP)