Al menos 42 personas, entre ellas 17 civiles y 25 militares, perdieron la vida en los incendios que devastan el norte de Argelia, en particular en Cabilia, informaron el martes las autoridades, evocando fuegos “de origen criminal” atizados por la ola de calor con temperaturas de hasta 46º Celsius.
Los incendios, que comenzaron el lunes por la noche, mataron a 17 civiles en Tizi Ouzou y Setif, según un nuevo balance anunciado por el primer ministro, Aimene Benabderahmane.
En las redes sociales circulan imágenes pavorosas de troncos calcinados, animales agonizando por la asfixia y pueblos rodeados por el humo mientras arden las montañas que los rodean.
Cerca de Tizi Ouzou, un hombre herido, con los brazos y manos vendados, camina por la calle con el cabello cubierto de ceniza, mientras otros son trasladados en camilla, constató un fotógrafo de la AFP.
El presidente Abdelmadjid Tebboune lamentó en Twitter la muerte de 25 militares que intentaban apagar los incendios y presentó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Un rescatista camina cerca del humo que se eleva de un incendio forestal en la provincia montañosa de Tizi Ouzou.
Mano criminal
Según el ministro del Interior, Kamel Beldjoud, medio centenar de incendios son de “origen criminal”.
“Cincuenta focos de fuego al mismo tiempo, es imposible. Estos incendios son de origen criminal”, aseguró el ministro.
La radio pública argelina anunció la detención de tres “pirómanos” en la ciudad de Medea, que también está afectada por las llamas.
Según el primer ministro, hay más de 70 incendios activos en el norte del país. Las ciudades de Bouira, Setif, Khenchella, Guelma, Bejaia, Bordj Bou Arreridj, Boumerdes, Tiaret, Medea, Tebessa, Blida y Skikda están afectadas, aseguró en Twitter la dirección general de protección civil.
El viento, sumado a la sequía que afecta a la zona, dificulta las labores de extinción, precisó Youcef Ould Mohamed, guardia forestal local, citado por la agencia de prensa argelina, APS.
Argelia se ve todos los años afectada por los incendios forestales. En 2020 ardieron cerca de 44.000 hectáreas de monte bajo.
Durante un consejo de ministros el 25 de julio, el presidente mandó redactar un proyecto de ley para castigar con severidad a los autores de incendios forestales, con penas que irían hasta los 30 años de prisión firme, e incluso a perpetuidad si las llamas causan decesos.
jc (afp, ap)