Los milicianos talibanes disparan al cielo de Kabul para celebrar su victoria mientras las ??ltimas tropas de Estados Unidos se retiran de Afganist??n. Menos de dos semanas despu??s, anuncian un nuevo gobierno y reiteran sus promesas de respeto y cambio.
Pero eso no bastar?? para romper el aislamiento internacional en el que quedar?? el Talib??n, ahora al mando de un pa??s cuyos habitantes afrontan un futuro a??n m??s incierto.
Las potencias mundiales se apresuran ahora en busca de formas de influir en el pa??s despu??s del retorno al poder del fundamentalismo isl??mico.
Dos pa??ses musulmanes, Qatar y Turqu??a, se est??n revelando como mediadores claves en el proceso.
Ambos se benefician de sus contactos con los talibanes en el pasado reciente. Ambos ven una oportunidad, pero tambi??n asumen riesgos que podr??an reavivar viejas rivalidades en Medio Oriente.
Qatar ha prestado una ruta de salida a la operaci??n de evacuaci??n de los pa??ses occidentales. “Nadie ha podido llevar a cabo una evacuaci??n importante sin que los qatar??es se hayan implicado de una u otra manera”, explica Dina Esfandiary, experta del International Crisis Group, un centro de an??lisis que estudia los conflictos globales.
“Afganist??n y el Talib??n ser??n una importante victoria para Qatar, no solo porque se revelar?? que puede mediar con los talibanes, sino tambi??n porque eso lo convierte en un actor clave para los pa??ses occidentales”, le dijo a la BBC.
El valor diplom??tico de los contactos qatar??es con los talibanes aumentaron a medida que los pa??ses occidentales retiraban a su personal de Afganist??n. Un vistazo al perfil de Twitter de Lolwa Alkhater, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, lleno de mensajes de agradecimiento de dirigentes de las potencias mundiales, lo deja claro.
“Qatar sigue siendo un mediador fiable en este conflicto”, escribi?? en agosto.
Pero tender puentes con los talibanes podr??a implicar riesgos de cara al futuro, incluida la posibilidad de agravar las tensiones en Medio Oriente, una regi??n hist??ricamente conflictiva. Turqu??a y Qatar est??n m??s cerca de los pa??ses que tienen movimientos islamistas fuertes, lo que frecuentemente genera roces con Egipto, Arabia Saudita y Emiratos ??rabes Unidos (EAU), que ven a estos movimientos como una amenaza existencial.
??Puede el papel como mediadores con los talibanes que Qatar y Turqu??a est??n adquiriendo tener efectos en Medio Oriente?
Dina Esfandiary asegura que el regreso de los talibanes al poder representa un nuevo giro hacia el islamismo, ideolog??a que busca reorganizar el gobierno y la sociedad de acuerdo con la ley isl??mica. Por ahora, dice la experta, esa ideolog??a no ha logrado imponerse totalmente m??s que en el sur de Asia.
“En el transcurso de los ??ltimos 10 a??os, la regi??n de Medio Oriente ha vivido un tira y afloja sin pausa entre los grupos islamistas y los no islamistas”, afirma Esfandiary.
Hablar con los talibanes
Durante la primera etapa de los talibanes en el poder en la d??cada de 1990, solo tres pa??ses tuvieron lazos formales con ellos: Pakist??n, Arabia Saudita y EAU.
Los dos ??ltimos rompieron las relaciones oficiales tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Aunque, seg??n algunos informes, la financiaci??n encubierta desde Arabia Saudita sigui?? afluyendo al Afganist??n de los talibanes. Funcionarios sauditas han negado la existencia de ninguna v??a de financiaci??n formal al Talib??n y dicen que hay medidas m??s estrictas para evitar las aportaciones privadas.
Pero a medida que la presencia de las tropas estadounidenses en Afganist??n se fue volviendo m??s impopular en EE.UU., la puerta para los contactos diplom??ticos se fue abriendo.
Para Qatar y Turqu??a, los contactos con el Talib??n discurrieron de diferente manera.
Mientras el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, buscaba c??mo poner fin a la guerra, Qatar recibi?? a los l??deres talibanes en 2011 para discutir un camino hacia la paz en Afganist??n.

Ha sido un proceso pol??mico y con altibajos. La imagen de una bandera del Talib??n ondeando en las afueras de Doha, la capital de Qatar, ofendi?? a muchos. M??s tarde, recortaron el m??stil a petici??n de los estadounidenses. Pero al gobierno qatar?? le ha ayudado a desarrollar una pol??tica exterior aut??noma, lo que resulta crucial para muchos en un pa??s ubicado en medio de Arabia Saudita e Ir??n, los grandes polos de poder en la regi??n.
Las conversaciones de Doha culminaron en el acuerdo de 2020 en el que el presidente estadounidense Donald Trump se comprometi?? a una retirada de Afganist??n antes de mayo de 2021.
Su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden, anunci?? la extensi??n del l??mite para una retirada total hasta el 11 de septiembre.
“Cauto optimismo”
Turqu??a, que tiene fuertes lazos hist??ricos y ??tnicos con Afganist??n, ha mantenido all?? tropas, aunque no de combate, como ??nico pa??s de mayor??a musulmana de la OTAN.
Varios analistas se??alan que ha cooperado en materia de inteligencia con algunas milicias vinculadas al Talib??n. Turqu??a es adem??s aliada de Pakist??n, vecino de Afganist??n, en cuyos seminarios isl??micos que surgieron los talibanes.
La semana pasada, funcionarios turcos sostuvieron conversaciones con los talibanes durante tres horas, mientras el caos se apoderaba del aeropuerto de Kabul.
Hablaron de c??mo se manejar??an en el futuro las operaciones en el aeropuerto, que ha estado protegido por tropas turcas los ??ltimos seis a??os. El Talib??n insisti?? en que los militares turcos se marcharan con el resto de fuerzas extranjeras.

Pero hay indicios para pensar que las conversaciones son en realidad parte de una agenda m??s amplia. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que ve los mensajes recientes de los l??deres talibanes con un “cauto optimismo”.
Cuando se le pregunt?? en una conferencia de prensa por los contactos con el grupo, contest?? que no necesita “el permiso de nadie” para hablar con el Talib??n. “Esto es diplomacia”, afirm??.
“Turqu??a est?? lista para prestar todo tipo de apoyo a la unidad de Afganist??n, pero seguir?? una senda prudente”, indic?? el l??der turco.
El profesor Ahmet Kasim Han, experto de la Universidad Altinbas de Estambul, cree que sus tratos con el Talib??n le dan una oportunidad a Erdogan.
“Para que su permanencia en el poder sea sostenible, el Talib??n necesita que contin??en la ayuda internacional y las inversiones. Hoy no pueden pagar ni el sueldo de los empleados p??blicos”, le dijo a la BBC.
El experto cree que Turqu??a podr??a tratar de presentarse como un “garante, mediador, facilitador” e intermediario m??s fiable que Rusia o China, que han mantenido abiertas sus embajadas en Kabul.

Riesgo para la imagen de Turqu??a
Muchos pa??ses han intentado mantener alg??n contacto con el Talib??n desde que recuperaron el poder, sobre todo a trav??s de Doha. Pero Turqu??a es uno de los que est?? en mejores condiciones para establecer conexiones en suelo afgano.
El profesor Han cree que intensificar las relaciones con los talibanes le permitir??a a Erdogan “ensanchar el tablero” de su pol??tica exterior y la base de apoyo de su partido, el AKP.
“Consideran a Turqu??a un pa??s con un destino manifiesto y una posici??n excepcional dentro del mundo isl??mico. Se basa en la historia turca y su legado como sede del califato durante el periodo otomano”.
Sin embargo, el experto matiza que ser??a perjudicial para Turqu??a si sus lazos con los talibanes llegan al punto de que se la perciba como “patrocinador de un r??gimen basado en la shar??a y con pr??cticas brutales”.
El profesor Han sostiene que, “al ser un miembro de la OTAN, Turqu??a es m??s sensible a las presiones occidentales sobre cumplimiento de los derechos humanos”.

Algunos an??lisis publicados indican que los movimientos de Erdogan podr??an tener tambi??n como motivo el inter??s de mejorar las da??adas relaciones de Turqu??a con Estados Unidos y la OTAN, y aumentar su influencia para evitar un potencial flujo masivo de refugiados afganos hacia Turqu??a.
Como en el caso de Qatar, los dirigentes turcos conf??an en que su papel de mediador alivie a??os de turbulencias en el golfo P??rsico.
Qatar ha facilitado negociaciones entre actores enfrentados en algunos de los principales conflictos de la regi??n.
Pero despu??s de la “Primavera ??rabe” de 2011, protestas que provocaron la ca??da de varios gobiernos en algunos de los principales pa??ses isl??micos, sus rivales en el golfo P??rsico comenzaron a acusar a Qatar de haber tomado partido por los islamistas.
EAU, Egipto, Bahr??in y Arabia Saudita rompieron temporalmente sus relaciones con Qatar en 2017. Afirmaban que Doha se hab??a acercado demasiado a Ir??n y promov??a la inestabilidad en la regi??n a trav??s de su cadena estatal de noticias, Al Jazeera. Qatar siempre neg?? las acusaciones.
Por ahora, con Afganist??n y su gente sumidos en la incertidumbre, Qatar y Turqu??a les hablan a los talibanes en nombre de muchos en el exterior, mientras que China y Rusia tambi??n compiten por tener acceso.
BBC News