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El expresidente Otto Pérez Molina reconoció que estuvo a punto de echar a la CICIG del país.
El expresidente Otto Pérez Molina reconoció que tuvo intenciones de deshacerse de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), pero luego de las denuncias en su contra optó por no hacerlo.
“Yo lo que quise evitar es que dijeran que estaba sacando a la CICIG porque podía haber un caso en el que cual yo estuviera involucrado”, reconoció el exmandatario al salir del juicio por el caso La Línea, que se celebra en el Tribunal de Mayor Riesgo B.
Pérez Molina acusó a la CICIG de actuar de manera política, “cosa que yo siendo el político, no lo hice, porque yo cumplí con la palabra”, sentenció.
“Voy a dar la cara”
El exmandatario justificó sus declaraciones con las fechas en que la CICIG presentó la solicitud para retirarle el derecho de antejuicio y la fecha en que debía establecerse la continuidad de la Comisión en el país.
“Ellos presentan el antejuicio conmigo el 21 de agosto, sabiendo que el 3 de septiembre finalizaba el período, esas cosas las puse en la balanza… renuevo a la CICIG y que no miren de que yo estoy escondiendo o quiero esconder algo al sacar a la CICIG de aquí. Yo presento mi renuncia y voy a dar la cara”, manifestó.
Caso La Línea
En 2015, la CICIG en apoyo a la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), entonces dirigida por Juan Francisco Sandoval, presentó una investigación en la que se develó el funcionamiento de una estructura criminal dentro de la Superintendencia de Administración Tributaria que se dedicaba a la defraudación aduanera.
En octubre del 2017 el Juez Primero de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, envió a juicio a 28 personas, incluido el expresidente Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti, a quienes los acusan de liderar la red de defraudación aduanera.
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