Playas que brillan en la oscuridad. Miles de millones de ??rboles plantados en un pa??s dominado por el desierto. Trenes que levitan. Una luna falsa. Una ciudad libre de autom??viles y de carbono construida en l??nea recta a lo largo de 170 kil??metros en el desierto.
Estos son algunos de los planes para Neom, una ciudad ecol??gica futurista que es parte del plan de Arabia Saudita para volverse verde. Pero ??ser?? demasiado bueno para ser verdad?
Se publicita como un “modelo para el ma??ana en el que la humanidad progresa sin comprometer la salud del planeta”.
Es un proyecto de US$500.000 millones, parte del plan Vision 2030 de Arabia Saudita para alejar al pa??s del petr??leo, la industria que lo hizo rico.
Cubriendo un ??rea total de m??s de 26.500 kil??metros cuadrados, m??s grande que Kuwait o Israel, los desarrolladores afirman que Neom existir?? completamente fuera de los l??mites del actual sistema judicial saudita, tendr?? un??sistema legal aut??nomo que ser?? elaborado por los inversores.

Ali Shihabi, un exbanquero que ahora forma parte del consejo asesor de Neom, dice que el megaterritorio incluir?? una ciudad de 170 km de largo, llamada The Line, que se extender?? en l??nea recta a trav??s del desierto.
Si eso suena poco probable, Shihabi explica que se construir?? en etapas, bloque por bloque.
“La gente dice que este es un proyecto loco que costar?? miles de millones, pero se construir?? m??dulo por m??dulo, de manera que satisfaga la demanda”, dice.
Al igual que las “supermanzanas” libres de tr??fico de Barcelona, ??????explica que cada plaza ser?? autosuficiente y contar?? con servicios como tiendas y escuelas, de modo que cualquier cosa que la gente necesite estar?? a cinco minutos a pie o en bicicleta.
Cuando se complete, el viaje a lo largo de The Line se realizar?? a trav??s de trenes de alta velocidad, y el trayecto m??s largo “nunca ser?? de m??s de 20 minutos”, afirman los desarrolladores.
Adem??s, Neom ser?? el hogar de Oxagon, una ciudad de 7km sobre el agua, lo que la conviertir?? en la estructura flotante m??s grande del mundo.
El director ejecutivo de Neom, Nadhmi al Nasr, ha dicho que la ciudad portuaria “dar?? la bienvenida a sus primeros inquilinos fabricantes a principios de 2022”.

M??s arriba en la costa del mar Rojo desde este “centro industrial”, Neom ha anunciado planes para??el proyecto de restauraci??n de arrecifes de coral??m??s grande del mundo.
Su sitio web, que a veces parece sacado de una novela de ciencia ficci??n, afirma que la primera fase del megaterritorio se completar?? en 2025.
Esa es la visi??n. La realidad, por ahora, es m??s modesta.
Una imagen de sat??lite muestra que se ha construido una sola plaza en el desierto.
Adem??s de hileras de viviendas, cuenta con dos piscinas y un campo de f??tbol.
Ali Shihabi dice que este es el campamento para el personal de Neom, pero no estamos en el terreno para verificarlo.

Pero ??qu?? tan factible es construir una ciudad de vanguardia que est?? a la altura de sus credenciales ecol??gicas en medio del desierto?
La doctora Manal Shehabi, experta en energ??a de la Universidad de Oxford, dice que para evaluar cu??n sostenible puede ser Neom hay que tomar en consideraci??n muchos aspectos.
Por ejemplo: ??se producir??n los alimentos localmente en un sistema que no utilice una cantidad excesiva de recursos o depender?? de las importaciones de alimentos del exterior?
El sitio web afirma que Neom se convertir?? en “la ciudad m??s autosuficiente en alimentos del mundo”.
Plantea una visi??n para la agricultura vertical y de invernaderos, revolucionaria para un pa??s que actualmente importa alrededor del 80% de sus alimentos.
Hay dudas sobre si esto se puede hacer de manera sostenible.

Los cr??ticos acusan al pr??ncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, la fuerza impulsora detr??s de Neom, de “lavado verde” o greenwashing: hacer grandes promesas sobre el medioambiente para distraer la atenci??n de la realidad.
El “gigaproyecto ecol??gico” es parte de la visi??n del pr??ncipe heredero de una Arabia Saudita m??s verde.
Una semana antes de las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim??tico 2021 (COP26), celebrada entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, tambi??n lanz?? la??Iniciativa Verde Saudita, anunciando el objetivo de lograr cero emisiones netas para 2060.
Inicialmente, eso se vio como un gran paso adelante en la comunidad clim??tica, pero no resisti?? el escrutinio, dice Joanna Depledge, experta en negociaciones internacionales sobre cambio clim??tico de la Universidad de Cambridge.
Se??ala que??para limitar el calentamiento a 1,5 ??C??, la producci??n mundial de petr??leo debe caer aproximadamente un 5% anual entre ahora y 2030.
Sin embargo, Arabia Saudita??prometi?? aumentar la producci??n de petr??leo??apenas unas semanas despu??s de hacer grandes promesas ecol??gicas para la COP26.
Seg??n informes, el ministro de Energ??a, el pr??ncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que los sauditas no dejar??an de bombear: “Seguiremos siendo los ??ltimos que quedaremos en pie y sacaremos cada mol??cula de hidrocarburo”.

“Me parece muy impactante que Arabia Saudita todav??a parezca pensar que puede continuar explotando y extrayendo este petr??leo en este contexto actual”, dice Depledge.
Las emisiones de un pa??s provienen del combustible que quema, m??s que del combustible que produce. De manera que, si un pa??s como Arabia Saudita produce millones de barriles al a??o y los env??a a otros pa??ses, el reino no tiene que contarlos.
Incluso a nivel nacional, Arabia Saudita tiene un largo camino por recorrer: aunque su ??ltimo objetivo apunta a que el 50% de la electricidad se genere con energ??a renovable para 2030, solo alrededor del 0,1% de la electricidad se gener?? de esta manera en 2019.
‘Pensamiento creativo’
Los defensores de Neom dicen que es necesario comenzar de nuevo y construir una ciudad inteligente y sostenible impulsada por energ??a e??lica y solar, con agua provista por plantas de desalinizaci??n libres de carbono.
“Arabia Saudita necesita un poco de pensamiento creativo, porque Medio Oriente se est?? quedando sin agua“, dice Ali Shihabi, del Consejo Asesor de Neom.
Arabia Saudita es un pa??s ??rido y aproximadamente la mitad de su agua se produce a trav??s de plantas de desalinizaci??n, una instalaci??n industrial que extrae la sal del agua, que funciona con combustibles f??siles.
Es un proceso costoso y el subproducto, una suspensi??n de salmuera y productos qu??micos t??xicos, se desecha en el mar, con consecuencias perjudiciales para los ecosistemas marinos.

El proceso de desalinizaci??n de Neom se alimentar?? con energ??a renovable y la salmuera, en lugar de verterla al mar, se utilizar?? como materia prima industrial.
S??lo hay un problema: el uso de energ??as renovables con plantas desalinizadoras nunca ha tenido ??xito.
Shihabi admite que Neom “es un proyecto experimental piloto, pero si podemos resolver el problema del agua en Medio Oriente, si este proyecto funciona, todo lo que Neom ha hecho valdr?? la pena“.
Pero a los expertos en clima les preocupa que confiar en tecnolog??as no probadas pueda ser una forma de retraso clim??tico, interfiriendo en el camino de una acci??n significativa contra los efectos del cambio clim??tico. A veces se describe como “optimismo tecnol??gico”.
Y hay grandes preguntas sobre para qui??n es Neom.
El terreno desolado entre la costa del mar Rojo y la frontera monta??osa de Jordania puede haber parecido el lienzo en blanco perfecto para construir un mini-Estado. Sin embargo, ya hay gente viviendo all??, miembros de la antigua y tradicionalmente n??mada tribu beduina huwaitat.
El proyecto promete crear empleos y generar riqueza en esta regi??n subdesarrollada, pero hasta ahora la poblaci??n local no ha visto ning??n beneficio.
Activistas de derechos humanos dicen que dos pueblos han sido despejados y 20.000 huwaitat expulsados ??????por la fuerza, sin compensaci??n adecuada, para construir la megaciudad.
“Los esfuerzos para desplazar a la fuerza a la poblaci??n ind??gena violan todas las normas y reglas del derecho internacional de los derechos humanos”, dice Sarah Lea Whitson, directora ejecutiva de Democracy for the Arab World Now.
Un hombre incluso fue asesinado. En abril de 2020, Abdulrahim al Huwaiti se neg?? a ser desalojado de su casa en Tabuk y comenz?? a publicar videos en l??nea. D??as despu??s, las fuerzas de seguridad saud??es le dispararon, como hab??a predicho que suceder??a.

El portavoz de la embajada saud?? en Washington DC, Fahad Nazer, cuestiona las acusaciones de remoci??n forzosa de huwaitat, aunque no cuestion?? el asesinato de Al Huwaiti, descart??ndolo como un “incidente menor”.
Turistas y ricos
Los ingeniosos esfuerzos de relaciones p??blicas de Neom, parte de un impulso por atraer turistas para diversificar la econom??a saud??, tambi??n han dado paso a cr??ticas.
Llamativos videos promocionales muestran todo el brillo y el glamur de una ciudad cosmopolita con sus propias leyes y fuerzas de seguridad, un territorio independiente de la vieja guardia que gobierna Arabia Saudita.
Pero los cr??ticos dicen que el proyecto atender?? principalmente a los muy ricos.
Seg??n los informes, se han construido??palacios para la familia real del pa??s.
Las im??genes de sat??lite muestran un helipuerto y un campo de golf entre los primeros proyectos de construcci??n.

Ali Shihabi afirma que la ciudad albergar?? a todos, “desde trabajadores hasta multimillonarios”, aunque admite que no es as?? como se ha percibido.
“Creo que el problema de Neom es que ha fallado en su estrategia de comunicaci??n”, dice. “La gente piensa que es s??lo un juguete de un hombre rico”.
Decisi??n dif??cil
“Comenzar este viaje hacia un futuro m??s verde no ha sido f??cil, pero no estamos evadiendo decisiones dif??ciles”, asegur?? Mohammed bin Salman. “Rechazamos la falsa elecci??n entre preservar la econom??a y proteger el medio ambiente”.
Neom es claramente parte de esta visi??n. Pero hasta ahora, los sauditas est??n evitando la decisi??n m??s dif??cil de todas: alejarse de la producci??n de combustibles f??siles.
Cerrar los grifos ser?? complicado, dice Manal Shehabi, experta en energ??a de la Universidad de Oxford.
“Creo que ser??a muy dif??cil desde una perspectiva econ??mica esperar que un pa??s que depende tanto del petr??leo y el gas, de repente deje de usarlo y de explotar los recursos que tiene”.
Los sauditas dicen que est??n respondiendo a las necesidades energ??ticas del mundo.
“La realidad es que la demanda de hidrocarburos en todo el mundo sigue ah??”, dice el portavoz de la Embajada saudita Fahad Nazer.

Detr??s de escena, los sauditas y otros pa??ses que dependen de los combustibles f??siles han tratado constantemente de diluir el lenguaje sobre los compromisos clim??ticos internacionales, se??ala Depledge.
As?? fue en la COP26.
“Arabia Saudita intervino de manera muy intensa tratando de se??alar incertidumbres, costos, impactos naturales, para minimizar la urgencia del problema del cambio clim??tico”, dice Depledge, quien sigui?? de cerca las negociaciones en Glasgow.
“Este es en gran medida el tipo de ret??rica y el tipo de lenguaje que Arabia Saudita ha estado promoviendo desde el comienzo de las negociaciones sobre el cambio clim??tico”.
Pero Fahad Nazer, el portavoz del gobierno, niega las acusaciones de lavado verde e insiste en que Arabia Saudita se dirige hacia un futuro verde.
Y aunque quedan dudas sobre si Neom cumplir?? sus promesas,??Ali Shihabi nos invita a reservar un condominio en??The Line, “antes de que??otros??lo hagan”.
BBC