Turquía está tomando un camino especial en la guerra en Ucrania: quiere mantener un diálogo estrecho con todas las partes del conflicto. ¿Puede el Gobierno de Ankara hacer de mediador?
Los negociadores ucranianos y rusos han vuelto a reunirse en Turquía, bajo la mediación del Gobierno de Ankara. Según sus propias declaraciones, Ucrania propuso a Rusia un nuevo sistema de garantías de seguridad durante las negociaciones. La delegación ucraniana anunció que Turquía también se considera uno de los posibles garantes principales. El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, anunció tras las negociaciones que su país reduciría “radicalmente” las actividades militares cerca de Kiev y Chernihiv.
Es incierto si esas promesas serán cumplidas. Sin embargo, la reunión ya es un éxito diplomático para Turquía porque permite abrigar la esperanza de un alto el fuego en Ucrania, y con él, la esperanza de una solución.
Antes de las negociaciones, el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, subrayó que su país no tenía un papel oficial de mediador; sin embargo, Ankara estaba dispuesta a crear condiciones que apoyaran el proceso de paz. Incluso antes de la guerra, Erdogan se había ofrecido repetidamente como mediador. Sin embargo, sus avances cayeron en saco roto ante su homólogo ruso, Vladimir Putin.
El periodista independiente y experto en Rusia Aydin Sezer.
Para el experto en Rusia y periodista independiente Aydin Sezer, esto no es una sorpresa, ya que Ankara se había puesto claramente del lado de Kiev hasta en la guerra enUcrania, a pesar de los estrechos vínculos económicos con Moscú. El gobierno turco realizó tratos de armas con Ucrania y defendió la integridad y soberanía de ese país en cada oportunidad, dijo Sezer en entrevista con DW. De ese modo, Ankara tomó partido a favor de Kiev. De acuerdo con Putin, Ucrania no es independiente, por lo que la oferta de Erdogan de actuar como mediador se topa con el rechazo en Rusia, explicó Sezer.
Entre las sillas
Sin embargo, desde el comienzo de la guerra, Ankara ha seguido una línea más cautelosa. El Presidente Erdogan califica su postura como “neutralidad activa”. En la práctica, eso significa que mantiene relaciones estrechas con ambos países, preserva siempre el diálogo y no espera no cometer ningún error en ese sentido.
Beate Apelt, Jefa de la Representación de la Fundación Friedrich Naumann en Turquía.
Para Beate Apelt, de la sede en Estambul de la Fundación Friedrich Naumann, el presidente turco actúa así “por necesidad”. Apelt, que también dirigió proyectos en Ucrania durante mucho tiempo, considera que Ankara ha mantenido hasta ahora relaciones satisfactorias tanto con Kiev como con Moscú. Turquía también ha ocupado una posición especial en las relaciones entre la OTAN y Rusia. Si la guerra obligara a Ankara a tomar posición, Erdogan se encontraría en un dilema, indica Apelt, porque, por un lado, Turquía es miembro de la OTAN, y por otro, el país depende de Rusia en muchos aspectos.
La relación de Ankara con Rusia
Sobre todo, Turquía depende del gas ruso. Según las cifras oficiales, Turquía obtiene aproximadamente un tercio de su demanda de gas natural de Rusia. La primera central nuclear de Turquía, situada en la ciudad portuaria de Mersin, en el sur del país, está siendo construida por la empresa estatal rusa Rosatom. Rusia es el principal mercado externo para las empresas turcas de construcción, y también un importante mercado de ventas para los productos agrícolas de Anatolia. Además, en 2021, Turquía importó casi el 70 por ciento de su trigo de Rusia. Y año tras año, cerca del 20 por ciento de los turistas en Turquía provienen de ese país.
Beate Apelt lleva años siguiendo el decurso las relaciones entre Moscú y Ankara. Señala que Moscú ha utilizado repetidamente los vínculos comerciales en detrimento de Turquía para expresar su descontento con el apoyo turco a Ucrania. En 2021, Rusia suspendió los vuelos comerciales a Turquía inmediatamente después de una reunión entre Erdogan y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. En los últimos años, cada vez más productos agrícolas turcos han sido devueltos debido a una supuesta contaminación por plaguicidas. A menudo existe una conexión temporal con los pasos políticos “no deseados” de Ankara.
Estrechos lazos económicos con Ucrania
Pero Ucrania también se ha vuelto cada vez más importante para Turquía en los últimos años. Desde 2019, las empresas turcas se encuentran entre los inversores directos más importantes en Ucrania. En 2021, Turquía fue incluso el mayor inversor extranjero, con un volumen de 4.500 millones de dólares. Según Burak Pehlivan, presidente de la Asociación Empresarial Turco-Ucraniana, unas 700 empresas turcas desarrollaban su actividad en Ucrania antes de que comenzara la guerra. El volumen del comercio bilateral alcanzó los 7.400 millones de dólares en 2021. El 3 de febrero, Erdogan y Zelenski celebraron la firma de un acuerdo de libre comercio con el objetivo de aumentar el volumen comercial a 10.000 millones de dólares anuales.
Ucrania posee drones de combate turcos Bayraktar TB2 desde 2019. Aquí, el presidente turco, Erdogan, junto a uno de esos drones.
Ankara también suministra a Kiev armas, como drones de combate turcos del tipo Bayraktar TB2. Asimismo, se han firmado varios acuerdos entre Kiev y Ankara para el suministro de motores y otros componentes para buques de guerra y drones de combate.
Objetivos internos de Erdogan
Aydin Sezer da por sentado que Turquía continuará con su actual línea de “neutralidad activa”. Europa también parece estar satisfecha con la política actual de Ankara. Para Hüseyin Cicek, de la Universidad de Viena, la política actual de Turquía es una decisión acertada, ya que el apoyo de Ankara a Ucrania supone simultáneamente “frenar las ambiciones geopolíticas de Rusia en toda la región”.
Por lo tanto, queda por verse si el presidente Erdoğan utilizará la guerra de Ucrania para cambiar la situación política en Turquía a su favor, dijo Cicek. El partido gobernante, el AKP, está perdiendo cada vez más apoyo a un año de las próximas elecciones. Una mediación exitosa entre Moscú y Kiev también podría ayudar a Erdogan a frenar esta tendencia.
(gg/cp)