Desde Atapuerca, pasando por el Tyrannousaurio Sue o el Archaeopteryx. ¿Cuál fue el primer fósil que se descubrió? ¿Y el más antiguo? Entérate de estas y muchas otras curiosidades.
La búsqueda de la verdad a través de una lente científica nos está permitiendo reconstruir la historia de los orígenes humanos a partir de los fósiles de nuestros antepasados. La historia ciertamente es incompleta y su narración se reforma continuamente tras nuevos hallazgos de registros fósiles. Lo mismo ocurre en el mundo animal y vegetal.
En el caso de los dinosaurios, estos representan, probablemente, las criaturas más increíbles que gobernaron el planeta durante más de 160 millones de años. Desde el tamaño de un colibrí hasta la envergadura de camiones y edificios, estos feroces saurópsidos lucharon una vez por el dominio terrestre, pero acabaron extinguiéndose hace unos 65 millones de años.
Afortunadamente, gracias a los fósiles, la evidencia sólida detrás de nuestra imagen de la vida en la Tierra, tenemos una buena fuente de información sobre la vida prehistórica en nuestro planeta.
En algunos casos, estos fósiles tienden a conservarse de la manera más extraña y en los lugares más inusuales que podríamos imaginar. Muchos paleontólogos han estado cavando y descubriendo estos fósiles en diversas ubicaciones geográficas desde el siglo XVII hasta nuestros días. Y es que saber cuándo y dónde aparecieron los fósiles más antiguos de diferentes especies nos aporta nuevos detalles sobre el árbol evolutivo del planeta.
Por raros e impresionantes que puedan ser, no todos los fósiles son igualmente famosos, o han tenido el mismo efecto profundo en la paleontología y en nuestra comprensión de la vida durante estos tiempos remotos. Hoy repasamos los fósiles más destacados del mundo.
El fósil más antiguo conocido
Un equipo de científicos presentó los fósiles más antiguos del mundo: ruinas de colonias de antiguas bacterias conocidas como estromatolitos en rocas de 3.700 millones de años en Groenlandia, siendo 200 millones de años más antiguas que los estromatolitos fósiles de 3,48 billones de años descubiertos en la región de Pilbara en el noroeste de Australia.
Los relojes moleculares, la tasa de mutación del material genético, sugieren que la vida en la Tierra comenzó hace unos 4.000 millones de años, por lo que tener fósiles tan antiguos como los estromatolitos de Groenlandia indican que la vida en la Tierra puede haber comenzado bastante rápido: estos serían los primeros organismos de la Tierra.
El pez más antiguo conocido: Metaspriggina
Estos fósiles de hace 505 millones de años descubierto en Canadá representan el registro fósil de pez más antiguo que se conoce y, afortunadamente, contiene increíbles detalles de los rasgos faciales del animal. El descubrimiento de Metaspriggina, publicado en Nature en 2014, fue notable, ya que los primeros fósiles de peces del período Cámbrico son muy raros y están mal conservados. Sin embargo, estos fósiles tienen los ojos bien definidos y estructuras nasales, y una serie de arcos excepcionalmente bien conservados cerca de la parte frontal de su cuerpo, que son la evidencia temprana de las mandíbulas.
Vida multicelular: 2.230 millones de años
Estos fósiles parecidos a algas encontrado en rocas de 1,56 millones de años en China son los primeros ejemplos conocidos de organismos formados por muchas células, la vida multicelular: el comienzo de una vida compleja.
El descubrimiento fue hecho público en 2016 en la revista Nature Communications. Hasta este descubrimiento, no habíamos visto formas de vida multicelulares grandes en el registro fósil hasta hace 600 millones de años, por lo que se trató de un hallazgo increíblemente importante dejándonos este titular: La vida multicelular compleja surgió hace 600 millones de años.
Sin embargo, en 2017 volvíamos a reescribir la historia. Los resultados de un análisis genético exhaustivo de organismos actuales realizado por científicos del MIT sugerían que los eucariotas, el grupo que comprende a animales, plantas y protistas, estuvieron presentes en la Tierra desde hace al menos 2.330 millones de años, justo en el momento en que el oxígeno empezó a ser un elemento frecuente y permanente en la atmósfera. Estas pruebas sitúan a los eucariotas en la Tierra desde hace 2.330 millones de años. Esta nueva estimación precede en 800 millones de años a la más temprana evidencia fósil.
Megalosaurus
Cuando el fémur parcial de Megalosaurus fue desenterrado en Inglaterra en 1676, un profesor de la Universidad de Oxford lo identificó como perteneciente a un gigante humano. No sería hasta 1824 cuando William Buckland diera a este género su nombre distintivo, y pasarían casi 20 años más para que el Megalosaurus fuese identificado definitivamente como un dinosaurio por el famoso paleontólogo Richard Owen. Así las cosas, el fémur de megalosaurio fue el primer dinosaurio descrito y bautizado.
Mosasaurus
Durante cientos de años antes del siglo XVIII, los habitantes de Europa central y occidental habían estado desenterrando huesos de aspecto extraño a lo largo de los lechos de los lagos y las riberas de los ríos. Lo que hizo que el espectacular esqueleto del reptil marino Mosasaurus fuera importante residió en que fue el primer fósil en ser identificado positivamente por el naturalista Georges Cuvier como perteneciente a una especie extinta. A partir de este momento, los científicos se dieron cuenta de que estaban tratando con criaturas que vivieron y murieron millones de años antes de que los humanos aparecieran en la tierra. El fósil de Mosasaurus, especie que vivió durante el Maastrichtiense en el período Cretácico hace entre 70-66 millones de años, fue descubierto en 1764.
Halszkaraptor
Llegamos al dinosaurio que parece un pato. 2017 fue un gran año para los paleontólogos; uno de los que destacó es el fósil de un dinosaurio terópodo, estudiado de forma no invasiva con escaneo 3D de alta tecnología, que mostró sorprendentes características similares a las de las aves.
La teoría de que las aves descienden de los dinosaurios ahora es comúnmente aceptada entre los paleontólogos de vertebrados. Sin embargo, nadie podría haber predicho Halszkaraptor escuilliei, una nueva especie de dinosaurio terópodo no aviar de Mongolia descrita en 2017 y publicada en la revista Nature. Su largo cuello, que constituye el 50% de la longitud total de hocico a cola y el más largo para cualquier dinosaurio terópodo mesozoico, es una reminiscencia que podemos observar en algunas aves, como los cisnes. La morfología del Halszkaraptor sugería un estilo de vida semi-acuático y parece ser el primer dinosaurio no aviar que pudo moverse tanto en tierra como en el agua. Vivió hace 71 y 75 millones de años.
Lucy, el fósil más famoso del mundo
Lucy, un Australopithecus afarensis de 3,2 millones de años que lleva el nombre de la canción de los Beatles “Lucy in the Sky with Diamonds”, es quizás el fósil más famoso del mundo. Fue descubierta en la región de Afar en Etiopía en 1974 y sigue siendo uno de los esqueletos más completos de un ancestro humano que camina erguido, con aproximadamente el 40% de sus huesos intactos. Su descubrimiento permitió a los científicos determinar por primera vez que la capacidad de caminar erguido era anterior a los grandes cerebros de los humanos modernos. El cerebro de Lucy es del tamaño del de un chimpancé y es la prueba más evidente del eslabón mono-hombre.
Los restos de este homínido están guardados actualmente en una caja fuerte en Adís Abeba, capital de Etiopía.
Iguanodon
El Iguanodon fue el segundo dinosaurio después del Megalosaurus en recibir nombre formal de su género; más importante, sus numerosos fósiles (investigados por primera vez por Gideon Mantell en 1820) precipitaron un acalorado debate entre los naturalistas sobre si estos antiguos reptiles existían o no. Georges Cuvier y William Buckland, por ejemplo, afirmaban que esos huesos pertenecían pertenecerían a un rinoceronte pero, el biólogo y paleontólogo inglés Richard Owen se impuso con la realidad identificando al Iguanodon como un verdadero dinosaurio.
El Iguanodon vivió a principios período Cretácico, hace aproximadamente 130 a 120 millones de años, en lo que hoy es Europa.
Hadrosaurus
El Hadrosaurus es muy importante, más por razones históricas que paleontológicas: fue el primer fósil de dinosaurio casi completo excavado en los Estados Unidos, y uno de los pocos que se descubrió en la costa este (hallado en en la Formación Woodbury de Nueva Jersey) en vez de en el oeste. Nombrado por el paleontólogo estadounidense Joseph Leidy en 1858, el Hadrosaurus prestó su apodo a una gran familia de dinosaurios con pico de pato, los hadrosaurios, una especie que vivió hace aproximadamente 80 millones de años, en el Campaniense, en lo que hoy es Norteamérica.
Archaeopteryx
En 1860, Charles Darwin publicó su fantástico tratado sobre la evolución, ‘Sobre el origen de las especies’. Por suerte, en los siguientes años se produjeron una serie de descubrimientos espectaculares en los depósitos de piedra caliza de Solnhofen, Alemania: fósiles completos y exquisitamente conservados de una antigua criatura, Archaeopteryx, que parecía ser el “eslabón perdido” perfecto entre los dinosaurios y pájaros. Desde entonces han sido desenterrados otros fósiles pero ninguno ha tenido un impacto tan profundo como este dinosaurio del tamaño de una paloma. El Archaeopteryx, que vivió en el periodo Jurásico Superior hace unos 150 millones de años, en lo que hoy es el sur de Alemania, representa el eslabón dinosaurio-ave.
El fósil de dinosaurio mejor conservado del mundo
Borealopelta markmitchelli es una especie de herbívoro acorazado que vivió hace unos 110 millones de años, en la actual Alberta (Canadá). Este dinosaurio parecido a una piña, medía 5,5 metros de largo y debía pesar 1,2 toneladas. Es uno de los mejores fósiles de su clase jamás encontrados, y nos ofreció una imagen sin precedentes de la anatomía y la vida de los dinosaurios con armadura. Este dinosaurio acorazado (pariente del famoso anquilosaurio) representa una rareza; este animal terrestre flotó durante muchos kilómetros mar adentro antes de hundirse, intacto, sepultado y finalmente recuperado millones de años después. Como decimos, es uno de los dinosaurios mejor conservados que se haya descubierto: no solo el esqueleto principal está casi completo, sino que también se conservan espinas y placas óseas que componen su armadura.
El niño de Turkana
Es el esqueleto más completo descubierto hasta ahora. El niño de Turkana, un fósil casi completo – tan solo faltan manos y pies- de 1,6 millones de años de antigüedad, de lo que algunos científicos llaman Homo ergaster, una población africana temprana de Homo erectus, es considerado el esqueleto más completo de un humano prehistórico jamás encontrado. El niño, que fue descubierto en 1984 en la región de Turkana en Kenia, mide 160 cms, lo que indica que los homínidos se habían vuelto considerablemente más altos desde los días de Lucy, hace 3,2 millones de años. Se cree que la causa de la muerte del niño fue una septicemia generalizada a partir de la infección de un diente.
Diplodocus
Por una peculiaridad histórica, la mayoría de los fósiles de dinosaurios desenterrados a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX pertenecían a ornitópodos relativamente pequeños o terópodos ligeramente más grandes. El descubrimiento del Diplodocus en la formación Morrison del oeste de América del Norte en 1877 marcó el comienzo de la era de los saurópodos gigantes, que desde entonces han capturado la imaginación del público en mayor medida que dinosaurios como el Megalosaurus o el Iguanodon. El Diplodocus vivió a finales del período Jurásico, hace unos 155,7-150,8 millones de años, en el Kimmeridgiense y el Titoniense, en lo que hoy es Norteamérica.
Coelophysis
Coelophysis fue nombrado en 1889 (por el famoso paleontólogo Edward Drinker Cope). Sin embargo, este dinosaurio primitivo que vivió a finales del período Triásico y a principios del Jurásico, hace aproximadamente 203 a 196 millones de años, no causó sensación popular hasta 1947, cuando el paleontólogo estadounidense Edwin H. Colbert descubrió innumerables esqueletos de Coelophysis enredados en el sitio fósil de Ghost Ranch en Nuevo México. Este descubrimiento demostró que al menos algunos géneros de pequeños terópodos viajaban en vastas manadas, y que grandes poblaciones de dinosaurios, carnívoros y herbívoros se ahogaban con frecuencia por las repentinas inundaciones.
Maiasaura
El paleontólogo y dinosauriólogo estadounidense Jack Horner es conocido por ser la inspiración del personaje de Sam Neill en la película Jurassic Park, pero en los círculos de paleontología, este experto es famoso por descubrir los extensos terrenos de anidación de Maiasaura, un hadrosaurio de tamaño medio que vagaba por el oeste americano en vastas manadas que vivió a finales del período Cretácico superior, hace aproximadamente entre 80 y 70 millones de años, en el Campaniense, en la actual Norteamérica. Tomados en conjunto, los nidos fosilizados y los esqueletos bastante bien conservados de Maiasaura -bebé, juvenil y adulto- muestran que al menos algunos dinosaurios tenían una vida familiar activa y no necesariamente abandonaban a sus crías después de que nacieran.
El mayor yacimiento de fósiles humanos de la historia
Hacemos una parada obligatoria en el yacimiento de Atapuerca en Burgos (España). Con más de 400.000 años de antigüedad, la Sima de los Huesos es el mayor yacimiento de fósiles humanos de toda la historia. En 1976 se hallaron los primeros fósiles humanos, pero era difícil imaginar la gran cantidad de material paleontológico que yacía enterrado entre sus sedimentos. El yacimiento está repleto de huesos humanos atribuidos a los Homo heidelbergensis (considerado el ancestro del Homo neanderthalensis), con una antigüedad de unos 300.000 años. Alberga 2.000 huesos pertenecientes al menos a 32 individuos. “Todas las especies humanas que vivieron en Europa se encuentran representadas en Atapuerca que, tras más de 40 años de excavaciones, el 99% de los fósiles sigue aún enterrado. Aún quedan varias décadas de trabajo en este mágico lugar y llevará mucho más tiempo extraer toda la información encerrada en dichos fósiles.
El esqueleto más completo de Tyrannosaurus rex
Se llama Sue y es el más grande, el más completo y mejor conservado Tiranosaurio Rex jamás descubierto. Bautizado en homenaje a la paleontóloga Susan Hendrickson, que descubrió los restos en Dakota del Sur en 1990, Sue es la muestra de uno de los mayores carnívoros que haya caminado sobre la Tierra hace 67-65 millones de años.
El Field Museum de Chicago, que exhibe los fósiles (que compró en una subasta por 8,4 millones de dólares) anunció que desmontará al tiranosaurio de 12,3 metros y volverá a ensamblarlo de acuerdo con los últimos conocimientos sobre el feroz depredador del periodo Cretácico. Volverá a estar expuesto en 2019.
Nyasasaurus
Nyasasaurio, el dinosaurio más antiguo conocido. Los fósiles del dinosaurio -hallados en la década de 1930 en Tanzania- del tamaño de un perro labrador, con una cola de metro y medio, pertenecen a un reptil que vivió en el Triásico medio, entre 10 y 15 millones de años antes que el eoraptor y el herrerasaurio, los dinosaurios más primitivos de finales del período Triásico (hace entre 230 y 225 millones de años). Se cree que medía de 2 a 3 metros de largo, y pesaba entre 20 y 60 kilos.
El mayor dinosaurio de la historia
Los fósiles descubiertos en el centro-norte de la provincia de Chubut (Patagonia argentina) del Patagotitan mayorum, que vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 101 millones de años, en lo que es hoy es el sur de América del Sur, nos muestran al mayor dinosaurio de la historia. El tamaño de los fémures encontrados indican que un adulto podía llegar a medir unos 40 metros desde la cabeza a la cola. Podría alcanzar las 80 toneladas de peso, como si uniéramos el peso de 14 elefantes africanos. Sin duda, el animal terrestre más grande de la historia del planeta Tierra.
La planta con flor más antigua del mundo
Montsecchia Vidalii es el ejemplo más antiguo de una planta con flor. Creció en pantanos hace 130 millones de años, dispersándose abundantemente en lagos de agua dulce en lo que hoy son regiones montañosas de España. El fósil superó en cinco millones de años a otra planta acuática, Archaefructus sinensis, que vivía en lo que hoy es China, pues sus restos están datados en la edad Barremiense del Cretácico inferior.
El primer fósil de dinosaurio con pelo preservado
El Sinosauropteryx fue el primero de una serie espectacular de descubrimientos de dinosaurios en la cantera Liaoning de China. El fósil revela la impresión inconfundible de plumas primitivas parecidas a pelos; fue la primera vez que los paleontólogos identificaban directamente esta característica en un dinosaurio. Inesperadamente, un análisis de los restos de Sinosauropteryx mostró que solo se relacionó aisladamente con otro famoso dinosaurio emplumado, el Archaeopteryx, lo que llevó a los paleontólogos a revisar sus teorías sobre cómo y cuándo los dinosaurios se convirtieron en pájaros. Este dinosaurio vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 120 millones de años.
Los roedores prehistóricos
Nos despedimos con el primer mamífero conocido: el Rugosodon eurasiaticus. Esta especie de mamífero ya extinto, medía 17 centímetros y pesaba 80 gramos. Su aspecto debía ser parecido al de una rata o una ardilla contemporánea y vivió hace 160 millones de años en el territorio que hoy es China. Pese a su poco tamaño contaba con una serie de características anatómicas que le permitían desplazarse con agilidad por distintos terrenos y tener una dieta omnívora (podía alimentarse tanto de plantas como de animales). Su descubrimiento fue publicado en 2013 en la revista Science.
El fósil terrestre más antiguo
Un equipo de científicos de Virginia Tech, la Academia China de Ciencias, la Universidad de Educación de Guizhou y la Universidad de Cincinnati han descubierto los restos de un microfósil parecido a un hongo que surgió al final de una superglaciación hace unos 635 millones de años. Es el fósil terrestre más antiguo jamás encontrado. Es tres veces más antiguo que los dinosaurios. El fósil lo conforman unos filamentos en forma de hilo, unidos a esferas huecas en rocas que también puede ayudar a explicar cómo se recuperó la vida de la “Tierra bola de nieve”, los períodos en los que hacía tanto frío que incluso gran parte del ecuador estaba cubierto de hielo. Junto con otros microbios terrestres, este organismo habría tenido la capacidad de acelerar el clima químico y soltar fósforo a los océanos, lo que habría estimulado la bioproductividad marina.
MuyInteresante