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Estos individuos presentan un cronotipo nocturno y se les denomina ???vespertinos o nocturnos???. En lenguaje coloquial ser??an ???b??hos???.
Shutterstock / Lunatictm
Estamos acostumbrados a escuchar los beneficios de madrugar o de tener una rutina espec??fica de sue??o o de comidas. Pero, ??se aplican estas ventajas a todos por igual? Uno de los factores que intervienen es el cronotipo de cada persona. Esto es la predisposici??n natural de experimentar picos de energ??a o momentos de descanso seg??n la hora del d??a. Es distinto en cada persona.
B??hos y alondras
Cuando se les da a elegir, hay personas que muestran una preferencia por realizar sus actividades por la ma??ana. Estas tienden a desayunar y comer o cenar pronto, por lo que presentan un cronotipo ???matutino???. En lenguaje coloquial se les llama tambi??n ???alondras???.
Por otro lado, otros individuos prefieren realizar sus actividades por la tarde o noche. Estos individuos presentan un cronotipo nocturno y se les denomina ???vespertinos o nocturnos???. En lenguaje coloquial ser??an ???b??hos???.
Con motivo del D??a Mundial de la Obesidad, repasamos una bater??a de??siete art??culos publicados??durante el a??o 2020 por nuestro grupo de investigaci??n de la Universidad de Murcia. Estos muestran que tener un cronotipo nocturno y cenar tarde, engorda, dificulta la p??rdida de peso y aumenta los factores de inflamaci??n y de riesgo cardiovascular.
Cronotipo nocturno y aumento de triglic??ridos
La sociedad actual es eminentemente matutina, ya que la mayor??a de las actividades laborales, los colegios, etc. empiezan por la ma??ana. Por eso, ser de cronotipo nocturno puede ser un inconveniente. Estas personas de tipo ???b??ho???, que generalmente prefieren realizar sus actividades por la tarde o noche, suelen estar menos integradas en los horarios que marca la sociedad que los de tipo ???alondra??? o matutinos.
As??, el??estudio??que llevamos a cabo en la Universidad de Murcia (Espa??a), junto con la Universidad Aut??noma de Quer??taro (M??xico), mostr?? que, en adultos j??venes, los cronotipos nocturnos tienen un mayor riesgo cardiometab??lico y m??s alteraciones lip??dicas en comparaci??n con los cronotipos matutinos. La investigaci??n se realiz?? en 2??223 j??venes de 18 a 29 a??os que proced??an de dos poblaciones independientes: 525 sujetos de Espa??a y 1??698 sujetos de M??xico.
Los j??venes tipo ???b??ho??? presentaban un aumento de triglic??ridos en sangre, tanto en Espa??a como en M??xico. Adem??s, entre la poblaci??n mexicana, los cronotipos vespertinos mostraron mayor obesidad y un mayor riesgo de presentar s??ndrome metab??lico. Este se caracteriza por tener un mayor per??metro de cintura, disminuci??n de las concentraciones de colesterol unido a las lipoprote??nas de alta densidad (cHDL), elevaci??n de las concentraciones de triglic??ridos y aumento de la presi??n arterial e hiperglucemia.
Por otra parte, cuando analizamos los h??bitos alimentarios de estos chicos, los cronotipos nocturnos mostraron una forma de alimentaci??n menos saludable que los cronotipos matutinos. En los j??venes espa??oles se observ?? un menor consumo de carbohidratos complejos y mayor ingesta de grasas, mientras que en los mexicanos se apreci?? menor consumo de fibra.
Un??estudio anterior, realizado tambi??n por nuestro grupo, mostr?? que ser de cronotipo nocturno o diurno estaba condicionado por nuestros genes, es decir, que se nace alondra o b??ho. Sin embargo, el riesgo metab??lico asociado nos lo ponemos nosotros, es decir, deriva de nuestros h??bitos de vida, que suelen ser peores entre los cronotipos nocturnos que en los diurnos.
Ni??os b??ho
En ni??os de edad escolar de 8 a 12 a??os, el cronotipo nocturno tambi??n se asociaba con alteraciones metab??licas, tal y como suced??a en j??venes. Nuestros resultados mostraron, de nuevo, que, en comparaci??n con los ni??os matutinos, los nocturnos ten??an m??s sobrepeso.
Adem??s, tal y como suced??a en los j??venes adultos, los ni??os ???tipo b??ho??? presentaron un mayor riesgo metab??lico que los ???tipo alondra???. Pero todo no era negativo para estos ni??os nocturnos, ya que tend??an a ser m??s creativos y??mostraban mayores habilidades??para el arte, lo cual qued?? reflejado en sus calificaciones.
Los distintos marcadores de salud circadiana, es decir, los ritmos diarios de temperatura, actividad y posici??n tambi??n eran peores en los ni??os nocturnos, ya que presentaron menor amplitud, un indicador de peor salud circadiana.
Adem??s, los h??bitos de vida eran tambi??n diferentes, pues los ni??os de cronotipo vespertino presentaron mayor actividad f??sica por la noche, retraso en el sue??o y un punto medio de ingesta m??s tard??o que los ni??os matutinos.
Ni??os b??ho con ???jet lag social??? y problemas de sue??o
Es interesante resaltar que los ni??os nocturnos presentaron con m??s frecuencia ???jet lag social??? que los que eran matutinos. Se llama as?? a una situaci??n que se produce cuando hay grandes diferencias entre el horario de sue??o del fin de semana y el horario de los d??as laborales. Esto, en adultos, se ha asociado a distintas enfermedades metab??licas, riesgo cardiovascular y c??ncer. En ni??os hemos observado que se asocia a sobrepeso u obesidad.
Tambi??n estaban expuestos a una mayor intensidad de luz durante las dos horas previas a ir dormir, debido al uso de m??viles y tabletas. La intensidad de la luz a estas horas es un factor relevante, ya que puede producir una supresi??n de la melatonina, la hormona de la noche, dando lugar a un retraso del centro del sue??o. Esta situaci??n se comprob?? en??este estudio??realizado en 432 menores (mitad ni??os y mitad ni??as).
Los ni??os que est??n con pantallas a estas horas de la noche, al d??a siguiente se levantan para ir al colegio justo cuando se encuentran en la fase del sue??o m??s restaurador, por lo que suelen estar cansados y adormecidos durante todo el d??a.
Consecuencias de cenar y comer tarde
En ni??os tambi??n se comprob?? que cenar tarde promov??a alteraciones metab??licas y obesidad. Los que lo hac??an habitualmente ten??an m??s??probabilidades de tener sobrepeso u obesidad??y mayor circunferencia de la cintura. Adem??s, presentaban??marcadores inflamatorios??(como la interleukina 6 y la prote??na C reactiva) m??s elevados que los que cenaban pronto.
En adultos, adem??s,??estudiamos c??mo afectaba retrasar todas las comidas??del d??a. Para ello, hicimos seguimiento de 3??362 adultos que acud??an a cinco centros de adelgazamiento en Espa??a y que segu??an la dieta mediterr??nea. Se calcul?? el punto medio de ingesta entre el desayuno y la cena.
Los resultados mostraron que los que com??an m??s tarde (ten??an el punto medio de ingesta despu??s de las 3 de la tarde aproximadamente) ten??an un peso corporal m??s alto, concentraciones superiores de triglic??ridos y una menor sensibilidad a la acci??n de la insulina en comparaci??n con los que com??an antes.
Adem??s, los que com??an tarde perd??an aproximadamente un kilo y medio menos de peso durante el tratamiento de adelgazamiento que quienes hac??an la ingesta m??s temprano. Tambi??n ten??an m??s dificultades para perder peso y menos motivaci??n.
??Por qu?? cenar tarde engorda?
Quisimos??entender por qu????comer o cenar tarde se asociaba con un mayor grado de obesidad y menos p??rdida de peso en un tratamiento de adelgazamiento. Para ello, se hicieron biopsias abdominales de tejido adiposo de 18 participantes con obesidad severa que se sometieron a??bypass??g??strico para tratar su obesidad.
Y analizamos los ritmos de 24 horas de la actividad de la enzima responsable de la movilizaci??n de grasa del tejido adiposo que se produce cuando adelgazamos, es decir, la lipasa sensible a hormonas o HSL.
Los resultados mostraron que la actividad de HSL variaba durante el d??a y la noche, siendo su actividad mayor a medianoche. Vimos que los participantes que sol??an ayunar (al menos 12 horas) durante la noche (cenando a las 9 de la noche y desayunando a las 9 de la ma??ana) mostraban casi el doble de amplitud en el ritmo de actividad de HSL que aquellos con ayunos nocturnos cortos. Esto implicar??a una mejor y mayor movilizaci??n de grasa del tejido adiposo.
Por otro lado, los que cenaban temprano (aquellos que cenaban antes de las 10 menos cuarto de la noche), presentaron una mayor amplitud del ritmo que los cenadores tard??os y, por tanto, mayor movilizaci??n de grasa. Este estudio nos ayuda a entender, en parte, por qu?? las personas con mayor ayuno nocturno y que cenan antes, adelgazan m??s en un tratamiento de p??rdida de peso, ya que la actividad de la HSL es mayor y por tanto tienen m??s facilidad de movilizar grasa.
En conclusi??n, cenar tarde, tener el cronotipo nocturno y el uso del m??vil por la noche engorda y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades metab??licas. En especial aquellos que utilizan el m??vil o pantallas durante las dos horas antes de ir a la cama. Sorprende que esta situaci??n no s??lo se produce en adultos senior sino tambi??n en j??venes y en ni??os de edad escolar.
The Conversation
