La canciller de Alemania y el premier británico se reunieron en Chequers, donde avanzaron detalles de la etapa que se abre para Londres y Berlín tras el divorcio de Reino Unido de la UE.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron este viernes en Londres abrir un “nuevo capítulo” en la relación entre ambos países tras el “brexit”, intensificando su cooperación en varias áreas y mostrando voluntad para “solucionar” el espinoso asunto del protocolo irlandés, asunto pendiente tras la concreción del divorcio entre Reino Unido y la UE.
Merkel, que probablemente visita por última vez el Reino Unido antes de dejar su cargo a finales de año, asistió en Chequers -la residencia campestre del “premier” en el condado inglés de Buckinghamshire- a un almuerzo de trabajo con Johnson, del que salieron varias iniciativas conjuntas. El viaje de la líder alemana se produce días después de que Bruselas y Londres acordaran una pausa de tres meses en su disputa sobre las normas de importación de carne en Irlanda del Norte.
Los dirigentes concordaron en que es necesario buscar soluciones pragmáticas al conflicto, que amenaza con encender las disputas entre norirlandeses e irlandeses. “Con buena voluntad y paciencia podemos solucionarlo”, dijo Johnson respecto a las actuales diferencias. Ambos coincidieron, sin embargo, en que deberá algún tiempo antes que las relaciones entre Londres y Bruselas logren afirmarse.
Preocupada por la pandemia
Merkel y Johnson informaron que habrá “encuentros intergubernamentales anuales” entre Berlín y Londres, como parte del nuevo tratado de cooperación posbrexit. Esto debería marcar el comienzo de un “nuevo capítulo” en las relaciones bilaterales, dijo la canciller alemana. Merkel aseguró que a partir de ahora hay “una buena oportunidad” y precisó que Berlín desea apuntalar esos contactos con un “nuevo tratado” de cooperación con Londres.
En cuanto a la pandemia, Johnson se pronunció sobre la preocupación suscitada tras saberse que la mayor parte de los países comunitarios no reconocen oficialmente la vacuna desarrollada por AstraZeneca fabricada en el Instituto Serum de India, conocida como Covishield. En tanto, la canciller Merkel expresó su preocupación por la cantidad de público que asistirá a los partidos de la Eurocopa que se disputarán en Reino Unido.
“En Alemania hemos decidido que un menor número de espectadores podría asistir a los juegos en el estadio de Múnich, pero por supuesto el gobierno británico toma sus propias decisiones”, dijo la canciller.
DZC (EFE, dpa, AFP)