El presidente Joe Biden prometió este jueves que Estados Unidos cobrará venganza contra los responsables de las dos explosiones mortales ocurridas en el aeropuerto de la capital de Afganistán y dijo que había pedido al Pentágono que desarrolle planes para contraatacar.
“No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, prometió el mandatario, visiblemente emocionado y con la voz entrecortada, en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, después de que 13 soldados estadounidenses murieran y otros 18 resultaran heridos, en los ataques en las cercanías del aeropuerto de Kabul, que el grupo Estado Islámico (EI) ha reivindicado.
En este sentido, el mandatario remarcó que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacar enclaves del EI, al asegurar que saben “quiénes son”.
Durante el discurso televisado, el presidente de Estados Unidos negó tener indicios de que los talibanes se confabularan con los militantes del grupo yihadista EI para ejecutar el mortal atentado en Kabul.
“Hasta ahora no hay evidencia que ninguno de los comandantes en el terreno me haya dado de que haya habido colusión entre los talibanes y el EI para llevar a cabo lo que sucedió hoy”, dijo Biden en rueda de prensa en la Casa Blanca.
“Continuaremos la evacuación”
Biden reiteró que Estados Unidos continuará con la evacuación ya que los “terroristas no van a ganar” y se mostró abierto a enviar más tropas para garantizar la misión, pero apuntó que los comandantes no lo habían solicitado por el momento.
“He instruido a los militares, que cuando si necesitan fuerzas adicionales, lo aprobaré”, apuntó.
“No seremos disuadidos por terroristas. No les permitiremos detener nuestra misión. Continuaremos la evacuación”, dijo Biden.
El Pentágono ha señalado que actualmente hay 5.000 personas dentro del aeropuerto esperando abordar uno de los aviones de evacuación.
Banderas a media asta
La Casa Blanca ordenó este jueves que los edificios públicos ondeen a media asta la bandera de Estados Unidos tras la muerte de decenas de personas en un doble atentado suicida perpetrado en el aeropuerto de Kabul.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció en una rueda de prensa que la decisión afecta a la Casa Blanca, los edificios, puestos militares, estaciones navales y buques del Gobierno federal en todo el país, así como en sus territorios.
La medida, que estará en vigor hasta el atardecer del próximo lunes, es “en honor a las víctimas de los actos de violencia sin sentido en Kabul”.
El ataque se produce a cinco días de la fecha marcada por el propio Biden para el final de la misión de evacuación y la retirada de tropas de Afganistán, el 31 de agosto.
Se trata del primer ataque mortal sufrido por tropas estadounidenses en Afganistán desde febrero de 2020.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con al menos 60 muertos y 140 heridos, en su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas.
Decenas de personas fueron llevadas a los hospitales tras los atentados ocurridos en el aeropuerto internacional de Kabul.
Estados Unidos cree que un suicida del grupo terrorista EI detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.
Otra fuerte explosión sacudió Kabul
En tanto, la madrugada de este viernes (hora de Afganistán) una gran explosión sacudió Kabul. Personal de la AFP escuchó la explosión, pero no hay ninguna fuente oficial para poder determinar su origen.
Las causas de la explosión siguen siendo desconocidas por ahora, debido a la falta de comunicación de la administración afgana, que no funciona desde la caída del gobierno pro-occidental por los talibanes el 15 de agosto.
jc (ap, afp, efe)