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Despu??s de que la Casa Blanca y pa??ses aliados alertaran de potenciales ataques en el aeropuerto de Kabul, dos explosiones dejaron este jueves al menos 90 muertos y m??s de 150 heridos en la capital de Afganist??n, incluidos ni??os, mujeres y personal militar de EE.UU.
El ataque tuvo lugar mientras contin??an a contrarreloj las tareas de evacuaci??n, luego de que los talibanes recobraran el poder el pasado 15 de agosto.
Miles de personas, tanto afganos como extranjeros, se han reunido desde entonces en el aeropuerto con la esperanza de poder escapar del pa??s.
Sin embargo, diferentes embajadas pidieron esta semana a sus ciudadanos alejarse de la terminal??por temor a potenciales ataques??que se materializaron finalmente este jueves.
Detr??s de ellos, seg??n las agencias de inteligencia de Estados Unidos, estuvo EI-K (ISIS-K, por sus siglas en ingl??s) o Provincia del Estado Isl??mico de Khorasan, la filial regional del autodenominado Estado Isl??mico (EI) que est?? activo en Afganist??n y Pakist??n y que son enemigos de los talibanes.
El propio grupo se atribuy?? la autor??a del ataque y celebr?? al atacante suicida que, seg??n su versi??n, deton?? un chaleco bomba a la entrada del aeropuerto.
Las explosiones tuvieron lugar poco m??s de una semana despu??s de que el presidente estadounidense, JoeBiden, asegurara que su pa??s hab??a cumplido su misi??n en Afganist??n tras vencer “el terrorismo” en el pa??s.
Sin embargo, las fuerzas estadounidenses fueron objeto este jueves de un ataque de la rama afgana de EI, mientras Afganist??n est?? otra vez en control de los talibanes (aliados de al Qaeda, el grupo detr??s de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.).
??Qu?? se sabe de ISIS-K?
Seg??n explica Frank Gardner, corresponsal de Seguridad de la BBC, ISIS-K es el m??s extremo y violento de todos los grupos militantes yihadistas que operan en Afganist??n.
Fue creado en enero de 2015 en el apogeo del poder de EI en Irak y Siria, antes de que su autoproclamado califato fuera derrotado y desmantelado por una coalici??n liderada por EE.UU.
El grupo recluta tanto a yihadistas afganos como paquistan??es, especialmente miembros desertores de los talibanes afganos que no ven su propia organizaci??n como “suficientemente extremista”.
Fuentes de inteligencia han atribuido al grupo algunas de las peores atrocidades que han tenido lugar en Afganist??n en los ??ltimos a??os como ataques dirigidos a escuelas de ni??as, hospitales e incluso una sala de maternidad donde, seg??n informes, mataron a tiros a mujeres embarazadas y enfermeras.
A diferencia de los talibanes, cuyo inter??s se limita a Afganist??n, ISIS-K es parte de la red global de EI que busca llevar a cabo ataques contra objetivos occidentales, internacionales y humanitarios donde sea que puedan alcanzarlos.
??D??nde est??n ubicados?
ISIS-K tiene su sede en la provincia oriental de Nangarhar en Afganist??n, cerca de las rutas de tr??fico de drogas y personas que entran y salen de Pakist??n.
En su momento de m??ximo poder, el grupo contaba con unos 3.000 combatientes, pero ha sufrido bajas significativas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad estadounidenses y afganas, y tambi??n con los talibanes.
??C??mo es su relaci??n con los talibanes?
ISIS-K tiene grandes diferencias con los talibanes, a los que acusa de abandonar la yihad y el campo de batalla a favor de un acuerdo de paz con EE.UU. negociado en “hoteles elegantes” en Doha, Qatar.
En su comunicado en el que se atribuyeron el ataque de este jueves, acusaron a los talibanes de “colaborar” con las fuerzas estadounidenses para evacuar “esp??as”.
Sin embargo, perif??ricamente est??n conectados a los talibanes a trav??s de un tercer grupo.
Seg??n los investigadores, existen fuertes v??nculos entre ISIS-K y la llamada red Haqqani, que a su vez est?? estrechamente vinculada a los talibanes.
El l??der de esa red, Khalil Haqqani, est?? ahora a cargo de la seguridad en Kabul.
Sajjan Gohel, de la Fundaci??n Asia Pac??fico, ha estado monitoreando las redes militantes en Afganist??n durante a??os.
El experto cree que “varios ataques importantes entre 2019 y 2021 involucraron la colaboraci??n entre ISIS-K, la red Haqqani de los talibanes y otros grupos terroristas con sede en Pakist??n”.
Cuando los talibanes se apoderaron de Kabul el 15 de agosto, el grupo liber?? a un gran n??mero de prisioneros de la c??rcel de Pul-e-Charki entre los que, seg??n los informes, se encontraban militantes del Estado Isl??mico y de Al Qaeda. Estas personas ahora est??n en libertad.
Los militantes de EI representan ahora un gran desaf??o de seguridad para el gobierno talib??n entrante, una preocupaci??n que comparte con las agencias de inteligencia occidentales.
Una amenaza “muy real”
“La amenaza a nuestras fuerzas, particularmente por parte de ISIS-K, es muy real como hemos visto hoy”, dijo este jueves el general Kenneth McKenzie, comandante de Comando Central de Estados Unidos.
En un mensaje a la naci??n tras los ataques, el presidente Biden asegur?? que “estos terroristas de EI no ganar??n” y prometi?? una respuesta con “fuerza y precisi??n”.
“No perdonaremos, no olvidaremos. Los cazaremos y les haremos pagar”, dijo el mandatario, a la vez que inform?? que orden?? a sus comandantes desarrollar planes para atacar objetivos y l??deres de ISIS-K.
“Creemos saber qui??nes son y realizaremos la operaci??n para alcanzarlos donde quiera que est??n”, agreg??.
BBC news
