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El Congreso de El Salvador decretó, durante la madrugada de este domingo, el Estado de Excepción solicitado por el presidente Nayib Bukele para frenar los asesinatos.
“Solicito a la Asamblea (Legislativa) de El Salvador decretar hoy mismo RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN”, fue la solicitud que hizo Nayib Bukele a los diputados a través de sus redes sociales el sábado por la noche.
A los pocos minutos, el presidente de la Asamblea Ernesto Castro, convocó a una sesión urgente y manifestó: “¡Estamos con usted! Cuente con ello”.
Todo ello después de que el viernes recién pasado hubiera 14 homicidios, que se sumaron a 62 más este sábado, el cual fue considerado como el día más violento de la historia de El Salvador.
De acuerdo con la Policía Nacional Civil (PNC) salvadoreña, este sábado 26 de marzo se superó la cifra más alta de homicidios, la cual había ocurrido en agosto de 2015, cuando en un sólo día hubo 51 homicidios.
Pese a que muchos manifestaron oposición al decreto, Bukele logró el apoyo de 67 diputados que aprobaron la medida.
“Prácticamente el 80% de los 84 diputados que componen la Asamblea Legislativa. Diputados de 5 partidos políticos diferentes, incluso férreos opositores”, manifestó el mandatario salvadoreño en su cuenta de Twitter.
¿Qué implica la medida?
Con la declaratoria del Régimen de Excepción, se suspendieron garantías constitucionales de los salvadoreños que va desde la libertad de asociación, el derecho de defensa y la inviolabilidad de correspondencia.
Además, se suspendió la prohibición para intervenir las telecomunicaciones sin autorización judicial, es decir, que el Gobierno o los entes judiciales podrán realizar escuchas a cualquier ciudadano sin orden de juez.
También se extendió el plazo de detención administrativa a 15 días, cuando lo normal son 72 horas.
La medida durará 30 días, pero si las causas que lo motivaron continúan, se podrá extender otros 30 días más.
El Estado de Excepción entrará en vigencia este domingo, luego que Bukele apresuró la publicación en el diario oficial de ese país.
Además, se prevé la salida a las calles de grupos conjuntos entre la PNC y el Ejército, luego que el mandatario salvadoreño manifestara: “Deben dejar que los agentes y los soldados hagan su trabajo y deben defenderlos de las acusaciones de quienes protegen a los pandilleros”.
