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Se??or mayor con la lengua afuera
Pie de foto,A la mayor??a de nosotros nos gustar??a pensar que nuestra personalidad es estable toda la vida. Nuevas investigaciones desbancan esta teor??a.

“Se??or presidente, quiero plantearle un tema que creo que ha estado rondando durante dos o tres semanas y presentarlo espec??ficamente en t??rminos de seguridad nacional… “, dijo el periodista Henry Trewhitt, mientras miraba fija y seriamente al presidente estadounidense Ronald Reagan.

Era octubre de 1984, y Reagan estaba en el circuito de debates, luchando por permanecer en el cargo por un segundo mandato.

Unas semanas antes hab??a tenido un mal desempe??o frente a su rival principal.

Entonces se rumoreaba que, a los 73 a??os, simplemente era demasiado mayor para el trabajo.

En ese momento, Reagan ya era el presidente m??s mayor en la historia de Estados Unidos, un r??cord que ha sido superado por Donald Trump (74) y ahora por el actual presidente Joe Biden, de 78 a??os.

Risas y victoria aplastante

Trewhitt quer??a saber si Reagan ten??a alguna duda de si podr??a funcionar en circunstancias estresantes.

“No, ninguna, Trehwitt”, respondi?? Reagan, conteniendo una sonrisa.

Expresidente de EE.UU. Ronald Reagan en 1984
Pie de foto,En 1984, Reagan era el presidente de mayor edad que hab??a gobernado EE.UU. hasta la fecha.

“Y quiero que sepa que tampoco voy a convertir la edad en un tema de esta campa??a. No voy a explotar, con fines pol??ticos, la juventud y la inexperiencia de mi oponente”.

Su respuesta fue recibida con risas estridentes y aplausos, que precedieron a una victoria aplastante en las elecciones.

La broma de Reagan, sin embargo, conten??a m??s verdad de lo que sab??a entonces.

No solo ten??a la experiencia de su lado, tambi??n ten??a una “personalidad madura”.

Cambio misterioso

Todos estamos familiarizados con la transformaci??n f??sica que conlleva el envejecimiento: la piel pierde su elasticidad, las enc??as retroceden, nuestra nariz crece, los pelos brotan en lugares peculiares -a la vez que desaparecen por completo de otras partes- y esos preciosos cent??metros de altura a los que nos aferramos comienzan a desaparecer.

Ahora, despu??s de d??cadas de investigaci??n sobre los efectos del envejecimiento, los cient??ficos han comenzado a descubrir cambios m??s misteriosos.

“La conclusi??n es exactamente esta: que no somos la misma persona durante toda nuestra vida“, se??ala Ren?? M??ttus, psic??logo de la Universidad de Edimburgo.

Mujer mayor disfrutando de una piscina de agua caliente.
Pie de foto,Si bien nuestras personalidades cambian constantemente, lo hacen en relaci??n a quienes nos rodean.

A la mayor??a de nosotros nos gustar??a pensar en nuestra personalidad como algo relativamente estable a lo largo de nuestra vida. Pero diversas investigaciones sugieren que este no es el caso.

Nuestros rasgos cambian constantemente, y para cuando entramos en la d??cada de los 70 y 80 a??os, hemos experimentado una transformaci??n significativa.

La modificaci??n gradual de nuestra personalidad tiene algunas ventajas sorprendentes.

Nos volvemos m??s conscientes, agradables y menos neur??ticos.

Los niveles de los rasgos de personalidad de la llamada “Tr??ada Oscura” -el maquiavelismo, el narcisismo y la psicopat??a- tambi??n tienden a disminuir, y con ellos, nuestro riesgo de caer en comportamientos antisociales como el crimen y el abuso de sustancias.

Las investigaciones han demostrado que nos convertimos en personas m??s altruistas y confiadas. Nuestra fuerza de voluntad aumenta y desarrollamos un mejor sentido del humor.

Finalmente, los ancianos tienen m??s control sobre sus emociones.

Es sin duda una combinaci??n ganadora, y una que indica que el estereotipo de que las personas mayores son gru??onas y cascarrabias necesita ser revisada.

Nuestras personalidades son fluidas y maleables

Lejos de asentarse en la infancia, o alrededor de los 30 a??os -como pens?? la comunidad cient??fica durante a??os-, parece que nuestras personalidades son fluidas y maleables.

“Las personas se vuelven m??s agradables y m??s adaptadas socialmente”, dice M??ttus.

“Son cada vez m??s capaces de equilibrar sus propias expectativas de vida con las demandas de la sociedad”.

Los psic??logos llaman al proceso de cambio que ocurre a medida que envejecemos “maduraci??n de la personalidad”.

Mujer mayor
Pie de foto,Aquellos con mayor autocontrol ser??n probablemente m??s saludables de mayores.

Es un cambio gradual e imperceptible que comienza en nuestra adolescencia y contin??a al menos hasta nuestra octava d??cada en el planeta.

Curiosamente, parece ser universal: la tendencia se observa en todas las culturas humanas, desde Guatemala hasta India.

“Generalmente es controvertido hacer juicios de valor sobre estos cambios de personalidad”, dice Rodica Damian, psic??loga social de la Universidad de Houston, en EE.UU.

“Pero al mismo tiempo, tenemos evidencia de que son beneficiosos”.

Por ejemplo, la falta de estabilidad emocional se ha relacionado con problemas de salud mental, tasas de mortalidad m??s altas y divorcios.

Entretanto, Damian explica que la pareja de alguien con un grado elevado de conciencia probablemente sea m??s feliz, porque es m??s probable que estas personas laven los platos a tiempo y sean menos propensos a enga??ar a su pareja.

Un lado m??s estable de nuestra personalidad

Resulta que, si bien nuestra personalidad cambia en cierta direcci??n a medida que envejecemos, lo que somos en relaci??n con otras personas del mismo grupo de edad tiende a permanecer bastante estable.

Por ejemplo, es probable que el nivel de neurosis de una persona vaya bajando en general, pero los ni??os de 11 a??os m??s neur??ticos siguen siendo, en general, los ancianos de 81 a??os m??s neur??ticos.

“Hay una base de qui??nes somos en el sentido de que mantenemos nuestro rango en relaci??n con otras personas hasta cierto punto”, dice Damian.

“Pero en relaci??n a nosotros mismos, nuestra personalidad no est?? escrita en piedra, podemos cambiar”.

??C??mo se desarrollan estos cambios de personalidad?

Dado que la maduraci??n de la personalidad es universal, algunos cient??ficos piensan que, lejos de ser un efecto secundario accidental de haber tenido m??s tiempo para aprender las normas sociales, las formas en que cambia nuestra personalidad podr??a estar gen??ticamente programada, tal vez incluso moldeada por fuerzas evolutivas.

Por otro lado, otros expertos creen que nuestra personalidad est?? en parte forjada por factores gen??ticos y luego esculpidas por presiones sociales a lo largo de nuestra vida.

Por ejemplo, una investigaci??n de Wiebke Bleidorn, psic??loga de la personalidad de la Universidad de California, concluy?? que, en culturas donde se esperaba que las personas maduraran m??s r??pido (en t??rminos de casamiento, empezar a trabajar, asumir responsabilidades adultas), sus personalidades tienden a madurar a una edad m??s temprana.

Ni??o con traje
Pie de foto,Las personas de culturas donde se espera que se casen o empiecen a trabajar m??s j??venes, tienen personalidades que maduran antes.

“Las personas simplemente se ven obligadas a cambiar su comportamiento y, con el tiempo, a volverse m??s responsables. Nuestras personalidades cambian para ayudarnos a enfrentar los desaf??os de la vida”, dice Damian.

??Pero qu?? ocurre cuando nos volvemos muy mayores?

Hay dos formas posibles de estudiar c??mo cambiamos a lo largo de nuestra vida.

La primera es tomar un grupo grande de personas de muchas edades diferentes y luego observar en qu?? se diferencian sus personalidades.

Un problema con esta estrategia es que es f??cil confundir accidentalmente los rasgos generacionales que han sido esculpidos por la cultura de un per??odo de tiempo particular -como la mojigater??a o una adoraci??n inexplicable por las natillas y el jerez- con los cambios que ocurren a medida que uno envejece.

Estudio de largo plazo

La alternativa es tomar un mismo grupo de personas y estudiarlas a medida que crecen.

Esto es exactamente lo que sucedi?? con el Lothian Birth Cohort (estudio de cohorte de Lothian), un grupo de personas en Escocia a quienes se les examinaron sus rasgos de personalidad e inteligencia en junio de 1932 o junio de 1947, cuando a??n estaban en la escuela.

En ese momento, las personas ten??an cerca de 11 a??os de edad.

Junto con colegas de la Universidad de Edimburgo, M??ttus rastre?? a cientos de las mismas personas cuando ten??an 70 u 80 a??os, y les hizo dos pruebas id??nticas m??s, con varios a??os de diferencia.

Se??or mayor en un parque
Pie de foto,Un famoso estudio con personas en Escocia mostr?? resultados notablemente diferentes para dos generaciones de personas.

“Debido a que ten??amos dos grupos diferentes de personas, y ambas fueron medidas en dos ocasiones, pudimos utilizar ambas estrategias a la vez”, dice M??ttus.

Fue una suerte, porque los resultados fueron notablemente diferentes para las dos generaciones.

Si bien las personalidades del grupo m??s joven permanecieron m??s o menos iguales en general, los rasgos de personalidad del grupo mayor comienzan a cambiar, de modo que, en promedio, se volvieron menos abiertos y extrovertidos, as?? como menos agradables y concienzudos.

Los cambios beneficiosos que hab??an estado ocurriendo a lo largo de sus vidas comenzaron a revertirse.

“Creo que esto tiene sentido, porque en la vejez las cosas comienzan a pasarle a la gente a un ritmo m??s r??pido”, dice M??ttus, quien se??ala que la salud de estas personas podr??a haber estado en declive y es probable que hayan comenzado a perder amigos y familiares.

“Esto tiene cierto impacto en su participaci??n activa en el mundo”.

Nadie ha investigado a??n si esta tendencia continuar??a despu??s de los 100 a??os.

Investigaciones sobre japoneses centenarios han descubierto que tienden a obtener una puntuaci??n alta en la conciencia, la extroversi??n y la apertura, pero es posible que hayan tenido m??s de estas caracter??sticas para empezar, y tal vez esto incluso contribuy?? a su longevidad.

Mujer mayor asi??tica
Pie de foto,Nuestra personalidad est?? muy ligada a nuestro bienestar.

De hecho, nuestra personalidad est?? intr??nsecamente ligada a nuestro bienestar a medida que envejecemos.

Por ejemplo, aquellas con un mayor autocontrol tienen m??s probabilidades de ser saludables en la edad adulta, las mujeres con niveles m??s altos de neurosis tienen m??s probabilidades de experimentar s??ntomas durante la menopausia, y cierto grado de narcisismo se ha asociado con tasas m??s bajas de soledad, que en s?? mismo es un factor de riesgo para una muerte m??s temprana.

En el futuro, comprender c??mo ciertos rasgos est??n vinculados a nuestra salud -y c??mo podemos esperar que nuestra personalidad evolucione a lo largo de nuestra vida- podr??a ayudar a predecir qui??n est?? en mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud y poder intervenir.

El conocimiento de que nuestra personalidad cambia a lo largo de nuestra vida, lo queramos o no, es una prueba ??til de lo maleables que son.

“Es importante que sepamos esto”, considera Damian. “Durante mucho tiempo, la gente pens?? que no”.

“Ahora estamos viendo que nuestra personalidad puede adaptarse, y esto nos ayuda a enfrentar los desaf??os que nos presenta la vida”, agrega.

Al menos, nos da a todos algo que esperar a medida que envejecemos y la posibilidad de descubrir en qui??nes nos convertiremos.

BBC News

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