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A pesar de las elevadas promesas de los pa??ses ricos de regalar dosis, la vacunaci??n contra COVID-19 en los pa??ses m??s pobres apenas avanza. Esto permite que el virus circule sin ser mitigado, opina Frank Hofmann.
Por meses, el director general de la Organizaci??n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recordado incansablemente a los pa??ses desarrollados e industrializados su obligaci??n moral de suministrar vacunas contra el coronavirus a los pa??ses m??s pobres del mundo. Con dicha advertencia suele comenzar sus conferencias de prensa semanales de la OMS en Ginebra.
Esta semana, subray?? su llamado??al pedir una suspensi??n mundial de estas vacunas??al menos hasta octubre, a la vez que cuestion?? c??mo el “norte global” podr??a empezar a administrar dosis de refuerzo de la vacuna en un momento en el que el personal de salud de casi todos los pa??ses de ??frica sigue sin estar vacunado.
Covax corre el riesgo de fracasar
Ayoade Olatunbosun-Alakija, de la Alianza Africana de Distribuci??n de Vacunas para Covid, de la Uni??n Africana (AVDA por sus siglas en ingl??s), ya ha advertido a la Comisi??n Europea y a Francia que la iniciativa de vacunaci??n Covax, lanzada por la OMS en abril de 2020, corre el riesgo de fracasar.
“Sin embargo, por el bien de la humanidad, no debe”, dijo. Covax fue dise??ado para facilitar la entrega de dosis de vacunas a los pa??ses pobres, pagadas por los ricos. Pero de los 640 millones de dosis que deb??an entregarse a principios de agosto, solo han llegado 163 millones. Es nada menos que una declaraci??n de “bancarrota moral??? del norte desarrollado, incluida Alemania.
Seg??n las estimaciones de la OMS, se necesitar??n unos 11.000 millones de dosis para acabar con la pandemia en todo el mundo. Los pa??ses industrializados del G7 tan solo han prometido 1.000 millones, con Estados Unidos y Alemania a la cabeza.
Frank Hofmann, periodista de DW
Mientras las mutaciones del virus afectan las poblaciones de ??frica y los pa??ses de Am??rica Latina, el norte intenta ser ben??volo. El gobierno de Biden est?? gastando 3.500 millones de d??lares (2.900 millones de euros) para comprar 500 millones de dosis de vacunas a la multinacional farmac??utica estadounidense Pfizer para Covax. El gobierno estadounidense va a donar esas avanzadas vacunas de ARNm desarrolladas por el socio alem??n de Pfizer, BioNTech, a las naciones m??s pobres del mundo.
Pero la administraci??n de Biden ha dicho que reducir??a a la mitad su compromiso de 4.000 millones de d??lares para tal iniciativa, a fin de ayudar a pagar la compra de las vacunas de Pfizer. No obstante, ese es dinero que los pa??ses receptores necesitan para hacer llegar la vacuna a sus pueblos, para pagar la gasolina, por ejemplo. El hecho de que el director general de Pfizer suba el precio de una sola dosis de la vacuna contra covid-19 es tambi??n prueba de un completo fracaso moral.
Una carrera contrarreloj
El gobierno alem??n de la canciller saliente Angela Merkel est?? demostrando una vez m??s que a??n no ha entendido el principio m??s importante del control de la pandemia: la rapidez. Desde hace semanas, las organizaciones alemanas de ayuda, especialmente las asociadas a las dos principales iglesias, han estado pidiendo al ministro alem??n de Salud, Jens Spahn, las dosis de vacunas sobrantes. Los grupos de ayuda llevan d??cadas realizando campa??as de vacunaci??n en ??frica, por ejemplo, contra el ??bola y el sarampi??n, y cuentan con la infraestructura necesaria.
Pero por un multilateralismo mal entendido, el gobierno de Merkel rechaza la ayuda bilateral a trav??s de esos canales establecidos. Tambi??n, seg??n una carta del Ministerio Federal de Salud, porque “las donaciones a terceros pa??ses requieren regularmente el consentimiento previo del fabricante”.
Eso ignora convenientemente el hecho de que BioNTech desarroll?? su vacuna el a??o pasado con 500 millones de euros del presupuesto federal. Se trata de ganar dinero. Al virus SARS-CoV-2 y sus mutaciones, delta, lambda y cualquier otra que pueda aparecer, no les importa. Simplemente, hace que el virus circule sin atenuantes, permitiendo potencialmente que se desarrollen variantes mortales antes de volver a golpear a Europa o Am??rica del Norte en se??al de venganza.
(ee/rr)
