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El Congreso de la Rep??blica fue la noche del 6 de septiembre el lugar donde se estrell?? de nuevo la intenci??n del presidente Alejandro Giammattei de implementar otro estado de Calamidad para tratar de aplanar la curva de contagios de covid-19, que solo en agosto dej?? 1 mil 360 muertos, el 11% de las ocurridas en los 18 meses de la pandemia.
Atr??s quedaron los meses en los que diputados parec??an firmes aliados de Giammattei y el oficialismo, cuando se unieron para aprobar cambios a la Ley de Contrataciones o decretaron regulaciones para las organizaciones no gubernamentales, por ejemplo.
La de anoche, no fue la primera vez que otrora aliados, como diputados de las bancadas Viva, Unionista, Humanista y UCN le dieron la espalda.
El primer estado de Calamidad que Giammattei decret?? el pasado 14 de agosto fue improbado por el Congreso 10 d??as despu??s. En ese ??nterin, legisladores que hab??an apoyado al oficialismo se pronunciaron en contra y criticaban las restricciones a la movilidad que conten??a el acuerdo, y el hecho de que se podr??a prestar para hacer compras sin control ni medida.
Pero la presi??n del gremio m??dico por tratar de contener los contagios que est??n desbordando la ya precaria red hospitalaria nacional hizo que el Organismo Ejecutivo decretara un nuevo estado de Calamidad en el que se recoger??an las recomendaciones que m??dicos le hicieron en una serie de reuniones.
Los m??dicos, incluso, se reunieron con los diputados en el Congreso para tratar de explicarles la necesidad de hacer algo para contener el alza de contagios.
Pero los esfuerzos resultaron infructuosos y los legisladores no lograron ponerse de acuerdo. Quienes se opusieron, aseguran que en el estado de Calamidad que se improb?? anoche no se inclu??an las recomendaciones hechas por los m??dicos.
??Pierde fuerza?
Independientemente de las motivaciones que los diputados, considerados afines al partido oficial, expusieron para improbar el estado de excepci??n, lo cierto es que es la segunda prueba fallida del oficialismo en menos de 15 d??as, y aunque en pol??tica no hay nada escrito es una evidencia de que ha perdido fuerza y de que tendr?? que hacer mucho trabajo para recuperar esos apoyos.
Este debilitamiento preocupa a Giammattei puesto que la aprobaci??n del presupuesto 2022 se antoja cuesta arriba, y de nos ser aprobado al 30 de noviembre como fecha m??xima, quedar?? vigente otra vez el del 2018.
No obstante, el tiempo es m??s que suficiente para tratar de persuadir a los diputados que en dos ocasiones le han dicho que no a la alianza oficialista. ??Pero c??mo los convencer??n?
???Los intereses contin??an ah??, de Gobierno, de obras p??blicas, en temas municipales???, dijo Rub??n Hidalgo analista del Instituto Centroamericano de Estudios Pol??ticos (Incep).
Otros polit??logos creen que lo ocurrido en el Congreso con los dos estados de Calamidad fue una especie de recordatorio por parte de las bancadas aliadas al oficialismo de que tarde o temprano los van a necesitar.
Aparte de las discusiones para la aprobaci??n de presupuesto 2022 tambi??n est??n en juego la elecci??n de la pr??xima Junta Directiva, que en los primeros dos a??os de la actual legislatura ha estado presidida por Allan Rodr??guez, diputado del oficialista partido Vamos, electo por el distrito de Solol??.
Es probable que ciertas facciones afines al oficialismo vayan a presionar para relevar a Rodr??guez de la presidencia y que esta quede a cargo de alguien no necesariamente de Vamos, sino de las bancadas que ahora le negaron el apoyo para la aprobaci??n de los estados de excepci??n.
???Este pulso puede alterar las posiciones pol??ticas para la pr??xima Junta Directiva???, dijo Hans Quevedo, analista pol??tico independiente.
PrensaLibre
